Desde el 1966 cuando inició “Buenas tardes, a la orden”, por el canal 4, hasta entrado el siglo XXI, Socorro Castellanos fue presencia constante en los hogares dominicanos a través de sus programas de radiodifusión Y televisiónnarraciones, entrevistas y proyectos culturales.

En sus 84 primaveras de vida, que se detuvieron en el plano tangible el miércoles 11 de junio, se convirtió en ícono de la comunicación dominicana y figura pionera en la expresión comercial, cultural y de noticiario.

Su voz —inconfundible y profundamente dominicana— acompañó a generaciones y se convirtió en un símbolo de credibilidad, elegancia y compromiso con la palabra.

Castellanos no solo se destacó por su tono y dicción impecables: rompió estereotipos de existencias en los medios, abrió puertas que antiguamente estaban cerradas para las mujeres, y elevó la calidad de la televisión y la radiodifusión de República Dominicana.

Sus inicios fueron contracorriente, en un momento en el que los hombres dominaban todos los espectros sociales, incluyendo los medios de comunicación.

“Estaba enfrentando a un mundo de hombres completamente en ese momento, porque estaban totalmente empoderados y no compartían que una mujer no podía competir con ellos y mucho menos en los medios de comunicación“, dijo Castellanos en una de las entrevistas.

Sobre el tema comentó en “Esta Confusión Mariasela”, en Color Visión: “Tuve que disputar en ese mundo de hombres… Fue hermoso, entrar a la televisión me salvó la vida pienso yo”.

Como veinteañera, en esos convulsos primaveras 60, tuvo llegó a un medio que no dominaban y para el que se preparó.

Nacida en Santiago de los Caballeros en 1941, era hija de Miguel Castellanos, recordado ejecutor de la empresa La Tabacaleray de la señora Ana Tavares.

Socorro trabajaba en el Lado de Reservas en Santo Domingo cuando se enteró de que en el canal estatal se buscaban un talento para un software de televisión.

“Yo llegué al canal estatal porque el presidente Héctor García Godoy (presidente provisional de República Dominicana entre el 3 de septiembre de 1965 y el 1 de junio de 1966) tenía un plan educativo-cultural para lo que era el canal del Estado y llegué allí, fui al pequeño estudio donde estaban Anni Helú y Monina Solá, y andaban buscando una persona para sustituir falta más y falta menos que a Monina Solá”, recordó en una entrevista con Juan Carlos Albelo para el software “Trayectoria”.

A los 25 primaveras de permanencia entra a “Buenas tardes a la orden” y a ella le tocaba hacer las entrevistas. Luego de un tiempo, al salir grávida de su tercer hijo ella se retiró del software.

“A los pocos días de estar parida me llamó el director de Radiodifusión Televisión Dominicana, Ramón Lorenzo Perellóy él me dijo que si yo no volvía él iba a quitar el software”, afirmó Socorro a “Trayectoria”.

Su planteamiento fue que para retornar tenía que venderle los derechos para ser la dueña del espacio televisivo.

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Por otra parte de “Buenas tardes a la orden“ en el canal 4, se le recuerda por su billete al costado de Freddy Beras Goico en el software televisivo “Punto final”, a través de Color Visión.

Por igual, fue figura preponderante en “El show del mediodía“,”A buen tiempo“,”De tenebrosidad” y otros espacios.

En el mundo editorial igualmente tuvo experiencia: “Cuando yo empecé a trabajar en la televisión, inmediatamente el doctor Rafael Molina Morillo me contrata para que yo le hiciera la tirada de la revista Eva”.

Castellanos, adicionalmente, impulsó las carreras de varias talentos que ahora son parte de la comunicacion dominicana.

“Hoy muchos lamentan la partida de la Dama de la TV, Socorro Castellanos, mientras yo lloraré a mi causa en los medios y en la vida, mi amiga, mi comunidad”, lamentó Tania Báez.

Socorro y Tania profundizaron su relación desde 1990 “cuando le sugirió a Freddy Rice mi nombre para conducir Punto Final y ser su compañera en la conducción. Desde ese momento inseparables”.

LO QUE MUCHOS NO SABÍAN DE ELLA

Aunque su carrera fue pública, su historia personal estuvo llena de episodios que no siempre fueron conocidos, pero que hoy ayudan a entender su corpulencia.

Usó un seudónimo en sus comienzos para poder trabajar en emisoras que no aceptaban mujeres como locutoras principales.

Estudió diligencia y humanidades en paralelo a su trabajo en medios, convencida de que una buena voz debía tener alma y contenido.

Narró en vivo eventos históricos —discursos presidenciales, crisis nacionales— siendo la primera mujer en hacerlo en prisión franquista.

Sufrió censura y presiones políticas, pero nunca renunció a su estilo ni a su integridad profesional.

Fue ministra consejera de la embajada dominicana en Cuba, una etapa que valoró profundamente por su vínculo con las artes y el pensamiento iberoamericano.

VIDA PERSONAL, FE Y FORTALEZA

Socorro Castellanos se describía como una mujer transparente, con títulos firmes y una fe inquebrantable, fe que fue su “flotador” en los momentos más duros.

Enfrentó tragedias profundas: la asesinato en 2010 de su hija Johanna a causa del cáncerfue el impacto más devastador de su vida.

Fue causa de tres hijos —Willy, Johanna y Jimmy— y abuela de tres nietos.

Estuvo casada dos veces, y en ambas ocasiones se divorció, siempre priorizando su independencia y autenticidad.

En sus últimos primaveras, sufrió una isquemia cerebral que le afectó el acento y la movilidad. Con admirable resiliencia, aprendió a caminar y musitar de nuevo, demostrando una vez más su temple, su humildad y su determinación.

RECONOCIMIENTO Y LEGADO

Pionera absoluta en la producción de programas e la televisión dominicana desde los primaveras 60.

Por igual, formadora de voces femeninas en radiodifusión y televisión.

Por generaciones se ganó ser reconocida como símbolo de elegancia, disciplina y ética profesional con aportes invaluables a la radiodifusión y la televisión.

Tras su asesinato, su nuncio trasciende micrófonos y pantallas. Socorro Castellanos representa a las mujeres que construyen en silencio, que vencen obstáculos sin perder su esencia, y que dejan huellas imborrables sin hacer ruido.