
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)cómo Alma Máter del pueblo dominicano, ha sido históricamente la carnación de los ideales de exención, equidad, equidad y promoción del pensamiento crítico. Su tarea, como lo establece su Estatuto Orgánico, es formar profesionales críticos, comprometidos con los títulos éticos, la equidad social y el explicación sostenible, capaces de contribuir a la transformación de la sociedad dominicana y del mundo. En este contexto, y con la vistazo puesta en el horizonte en torno a sus 500 primaveras de productividad académica y entorno al periodo electoral 2026-2030, se impone la menester de repensar su maniquí de papeleo, estructura académica y civilización institucional.
Desde el Circuito de San Francisco de Macoríscentro clásico de narración en el noreste del país, levantamos una voz reflexiva y propositiva que convoca al debate tolerante sobre el presente y el futuro de nuestra universidad. En los próximos 12 meses, se llevará a sitio un nuevo proceso electoral en el que se renovarán las autoridades universitarias. Esta coyuntura representa una oportunidad invaluable para metamorfosear prácticas arraigadas y desplegar paso a una nueva forma de construir liderazgo universitario, basada en propuestas académicas sólidas, planificación estratégica y compromiso ético.
Es imperativo trascender el clientelismo electoral y recuperar la centralidad del pensamiento crítico, la visión académica y la décimo actual de los distintos sectores de la comunidad universitaria. Debemos ser conscientes de que, la UASD debe ser un espacio de excelencia, transparencia y servicio a la nación.
Una universidad al ritmo de los tiempos
Los retos del presente demandan una UASD que se adapte a los cambios vertiginosos del entorno. Vivimos en una época caracterizada por la transformación digital, el conocimiento como motor de explicación y la menester urgente de respuestas innovadoras a problemáticas sociales complejas. En este sentido, se requiere una estructura académica más ágil, flexible y participativa, que permita una integración plena con la sociedad que la financia y a la cual se debe.
Asimismo, es crucial contraer con seriedad el proceso de internacionalización de la educación superioren consonancia con los Objetivos de Expansión Sostenible (ODS) y los marcos de cooperación regional e interuniversitaria. Esto implica optimizar el avance en torno a la movilidad académica, los programas de doble titulación, la educación aparente e híbrida de reincorporación calidad, las alianzas estratégicas y el fortalecimiento de capacidades institucionales para insertarse con éxito en el sistema completo del conocimiento.
Cerca de un nuevo maniquí de papeleo democrática
El desafío es claro: sustituir el estilo de papeleo centralizado y derecho por un maniquí tolerante, participativo y descentralizadobasado en la planificación de dadivoso plazo, la rendición de cuentas, la sostenibilidad financiera y el enfoque por resultados. Como plantea el Estatuto Orgánico de la UASD, la papeleo universitaria debe promover la autonomía responsable, la décimo plural y la vinculación efectiva con los sectores sociales, productivos y gubernamentales del país.
Esto exige reformas estructurales en áreas secreto como:
- El currículum universitariopara adecuarlo a las demandas del presente y el futuro.
- El sistema de contratación y evaluación del personal docente y administrativo, orientado al mérito y la excelencia.
- La investigación científica, tecnológica y humanísticacon viejo financiamiento y articulación con los problemas nacionales.
- La extensión universitariacomo vínculo orgánico con las comunidades y espacio de proyección social.
- La planificación estratégica participativaque garantice continuidad institucional más allá de los cambios coyunturales.
La voz del noreste: un compromiso con la transformación
Desde San Francisco de Macorís, reafirmamos nuestra convicción de que el explicación doméstico pasa necesariamente por una universidad pública musculoso, moderna, inclusiva y profundamente humana. Nuestra voz como Circuito Regional debe estar presente en las grandes decisiones. Somos parte dinámico de la UASD y del tejido social del país.
Es tiempo de convocar a toda la comunidad universitaria –profesoras y profesores, estudiantes, servidores administrativos, egresados y aliados institucionales– a la construcción de una propuesta de papeleo con visión de futuro, arraigada en nuestra identidad, en los principios democráticos y en el compromiso irrenunciable con la transformación social.
La UASD, como Casa de la Ciencia y la Conciencia Doméstico, no puede permanecer al ganancia de los grandes debates que sacuden al mundo y al país. Debe ser faro de pensamiento, laboratorio de soluciones y amparo de la dignidad académica.
Con el concurso de todos y todas, y desde la experiencia acumulada de nuestros Circuito Regional, podemos y debemos construir la UASD del futuro: una universidad más abierta, más participativa, más innovadora y más comprometida con el pueblo dominicano.
La autora es doctora en educación y candidato a la Dirección Normal del Circuito UASD, San Francisco para el periodo 2026-2030


Referencias
- Aquino, Mateo. Reflexiones Académicas. 2011
- Estatuto Orgánico de la UASD. 2011
- García Rangel, F., Vega Cano, R., y Vallaeys, F. Ética, Expansión Sostenible y Responsabilidad Social desde la docencia en instituciones de educación superior latinoamericanas. (2022).
- La Cruz-Arango, Oscar David; Zelada-Flórez, Edwin Andersson; Aguirre-Meseta, John Peter; Garro-Aburto, Luzmila Lourdes. Responsabilidad social universitaria y posicionamiento de universidades en Mediacaña-Perú 2022
- Torres, Mariela y Trápaga, Miriam. Responsabilidad Social de la Universidad. Retos y desafíos. 2010