
El Pregonero, Escofina.– En medio de la transformación digital que vive el país, la demanda de profesionales especializados en inteligencia químico (IA) y Big Data continúa en mejora. Un fresco estudio de la consultora Michael Page estima que para este 2025, la condición de talentos en estas áreas, anejo con ciberseguridad, crecerá un 20%. Sin confiscación, este impulso se enfrenta a dos retos secreto: la escasez de expertos capacitados y la veloz obsolescencia de ciertas tecnologías.
“La IA y el Big Data se han convertido en ejes centrales para el expansión de sectores como vigor, banca, retail, educación y abastecimiento porque permiten automatizar procesos, analizar grandes volúmenes de información, predecir comportamientos de consumo. Por eso, es importante formar profesionales que dominen estas herramientas para que puedan objetar a las nuevas demandas del mercado y liderar la era digital”, señala Jesús Bellido, decano de la Aptitud de Computación de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).
El doble, comenta que el Big Data y la IA están revolucionando la educación al ofrecer herramientas que permiten comprender mejor a los estudiantes y mejorar los procesos de enseñanza. Sus aplicaciones más relevantes incluyen:
Personalización del enseñanza: con el observación de datos, se puede adaptar el contenido y el ritmo de enseñanza a las características de cada estudiante. Esto no solo mejoramiento la comprensión y retención de la información, sino que asimismo incrementa la motivación y el compromiso del estudiante con su proceso.
Toma de decisiones más informadas y eficaces: al utilizar información mejor procesada, esta se puede utilizar para ayudar a detectar distintas deposición que puedan tener los estudiantes y ofrecer una mejor orientación académica, más personalizada y con capital adecuados.
Analítica del enseñanza: al compendiar y analizar datos sobre el comportamiento de los estudiantes en entornos digitales, los educadores pueden identificar patrones de éxito o fracaso, ajustar estrategias pedagógicas y optimizar la asignación de capital.
Para satisfacer esta demanda de profesionales, instituciones educativas como UTEC están integrando proyectos prácticos con herramientas de IA y Big Data desde los primeros ciclos académicos, permitiendo que los estudiantes se enfrenten a problemas reales con soluciones tecnológicas.
Esta punto de vista no solo fortalece el enseñanza técnico, sino que asimismo fomenta el trabajo en equipo, la creatividad y la capacidad de comunicar hallazgos de forma clara y efectiva, habilidades fundamentales para el entrenamiento profesional en entornos de detención dinamismo e innovación.
“En este nuevo ambiente, la formación en inteligencia químico y Big Data es, hoy más que nunca, una puerta de entrada para difundir soluciones que respondan a los desafíos del presente y den forma al futuro”, concluye Bellido.