
Al menos 31 palestinos han muerto y unos 200 han resultado heridos a manos de las fuerzas israelíes tras rasgar fuego contra personas que se dirigían a un puesto de distribución de ayuda organizado por la Fundación Humanitaria para Lazo (GHF, por sus siglas en inglés), la cuestionada nueva ordenamiento de socorro concebida por Estados Unidos e Israel, en un incidente ocurrido en el oeste de Rafá, en el sur del enclave.
Todavía se ha poliedro a conocer en las últimas horas un segundo incidente en otro centro de ayuda de esta fundación, esta vez en el eje de Netzarim, en el centro de la Franja de Lazo, que se ha saldado con un muerto y 14 heridos, según fuentes médicas a la dependencia Al Yazira, sin dar más detalles al respecto.
Sobre los disparos en Rafá, el director caudillo del servicio de hospitales de Lazo, el doctor Muhamad Zaqout, ha abonado que entre los heridos hay 30 personas en estado crítico y cinco que se encuentran en situación de «asesinato cerebral» aunque todavía no han ostensible su fallecimiento.
ATROZ ASESINATO DE CIUDADANOS
El Empleo de Vigor del enclave palestino, bajo control de Hamás, ha asegurado que «cada mártir que llegó a los hospitales recibió un solo disparo en la capital o en el pecho, lo que confirma la insistencia de la ocupación en el atroz crimen de ciudadanos».
De revés a Zaqout, el responsable inodoro palestino ha abonado en rueda de prensa que «todavía siguen llegando pacientes al difícil médico Nasser de Jan Yunis, que se encuentra un poco más al finalidad y es uno de los últimos hospitales en funcionamiento del enclave palestino.
«Los quirófanos están llenos de heridos y hay casos graves en retraso en el ámbito, que han sido trasladados de inmediato», ha manifestado antaño de denunciar que «los heridos llegaron a los hospitales en carros tirados por animales, mientras que otros fueron trasladados por ciudadanos posteriormente de que se impidiera a las ambulancias conservarse al puesto, lo que agravó el estado de muchos de ellos».
Según el relato de los testigos de la agencia palestina Sanad, tanques y drones comenzaron a disparar contra la población palestina que se dirigía a admitir paquetes de ayuda humanitaria en el puesto, en torno a un kilómetro de la zona de reparto. El Ejército israelí no participa directamente en las tareas de distribución pero sus fuerzas están desplegadas en las inmediaciones de estos centros de socorro.
En su primer comunicado, las autoridades de Lazo denunciaron «una nueva matanza de fuerzas de ocupación israelíes» al disparar «contra civiles hambrientos que se habían reunido en los llamados puntos de distribución de ayuda humanitaria, supervisados por una empresa estadounidense-israelí y protegidos por el Ejército de ocupación, adentro de las llamadas zonas de contención de la ciudad de Rafá».
CORREO BASURA