
República Dominicana.– Con el propósito de contribuir con la crianza de sus doce hijos y lo necesario del hogar, Antonia Báez decidió emprender con la traspaso de café y té cuando tenía 37 abriles de permanencia. Exactamente 40 abriles posteriormente, y en el mismo oficio, en la bordillo del colegio Pilar Constanzo, en el sector Villa Duarte, Santo Domingo Este, la entusiasta señora continúa con este oficio, el cual le ha servido de soporte para criar doce muchachos y hoy costea sus medicamentos y mantiene su casa. (Seguir leyendo…)