Seúl, 11 jun (EFE).– Corea del Boreal ha rechazado en múltiples ocasiones una carta enviada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destinada a reabrir canales de comunicación con el líder del régimen norcoreano, Kim Jong-un, según revelaron fuentes diplomáticas al medio especializado NK News.

El documento tendría como objetivo reiniciar el diálogo sinalagmático tras primaveras de parálisis, no obstante, diplomáticos norcoreanos en Nueva York se han obtuso a acoger la misiva, según los detalles publicados este miércoles por el citado medio.

El propio Trump redactó la carta con el deseo de reanudar el diálogo parqué durante su primer mandato, en el que se reunió tres veces con Kim, pero pese a múltiples intentos de entregarla en persona, los diplomáticos destinados en la sede de la ONU en Manhattan se han obtuso rotundamente a aceptarla, según las fuentes.

Estos detalles se conocen a posteriori de que Trump afirmara en abril que Washington está «en comunicación» con Pionyang y que «probablemente hará poco en algún momento» con Corea del Boreal.

Los comentarios se produjeron en respuesta a una pregunta de los periodistas, pero el mandatario no proporcionó más detalles.

Trump ha indicado previamente que estaría dispuesto a retornar a entablar contacto con Kim.

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Pese a tener sido el único mandatario estadounidense en funciones en celebrar una cumbre con un líder norcoreano, precisamente con Kim Jong-un, y de tener calificado públicamente su «buena» relación personal con él, Trump prácticamente ha ignorado a Corea del Boreal desde su regreso al poder el pasado enero.

Esta desatiendo de atención ha coincidido con el fortalecimiento de los lazos entre Pionyang y Moscú, afectado por repetidas visitas oficiales, cooperación marcial y el reinicio de servicios ferroviarios entre ambas capitales.

Expertos consultados por NK News creen que este desaire por parte de Corea del Boreal a EE.UU. puede deberse a que Pionyang necesita menos a Washington que durante su primer acercamiento, que el acuerdo que pueda inquirir el régimen norcoreano será menos atractivo para el Gobierno estadounidense que el que se barajó entonces, o que Kim no actuará hasta entender específicamente qué ofrece Trump.

En paralelo, las relaciones intercoreanas atraviesan uno de sus momentos más fríos en décadas. La ruta de comunicación marcial permanece cortada y los contactos oficiales suspendidos desde 2023, mientras el régimen norcoreano ha endurecido su retórica alrededor de el Sur.

El nuevo presidente surcoreano, Lee Jae-myung, ha prometido una política de desescalada y reconciliación. Este mismo miércoles, su Gobierno ordenó detener las emisiones de altavoces con propaganda alrededor de Corea del Boreal, activadas durante la Distribución aludido.

El mandatario y el Tarea de Combinación de Corea del Sur todavía se han mostrado en contra del remesa de panfletos anti-Pionyang al país vecino. EFE

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