
Lás finanzas personales son tierra fértil para los mito. Existen muchas creencias que para mí nacieron por desconocimiento de un tema tan importante en la vida como es este.
Algunas de esas leyendas urbanas no soportan el minúsculo investigación para caer. Analicemos cinco de ellas, te daré mi punto de tino y te diré por qué es tan dañino mantenerlas. Asimismo te entregaré una récipe simple para que puedas vencerlas.
1. Solo puede atesorar el que apetencia mucho pasta
El que apetencia mucho pudiera atesorar mucho. El que no lo apetencia, puede atesorar poco. La cuestión es que todo es proporcional. Para el que depositario el 10% de su ingresomucho o poco no es relativo. Será el 10% de su ingreso y a los 10 meses tendrá un salario guardado.
En número puede parecer poco, pero trabajamos 30 días para conseguir ese monto, y con él vivimos. Sugiero sacar una parte y punto. Sin excusas ni disculpas. De lo contrario, tendremos que entrar en deudas y eso sí que nos reduce el poder de atesorary hasta el de conducirse con calidad.
2. No se puede cambiar sin mucho pasta
Ya podemos hacer inversiones con muy poco. Es cuestión de tener el reducción y inquirir el utensilio financiero adecuado. Así pondremos a crecer ese poco mientras lo seguimos alimentando. Los fondos mutuos son un buen ejemplo de una excelente opción de tener rendimientos de grandes inversionistas con una pequeña inversión.
3. La hucha es la mejor forma de atesorar
Solo con monedas y hasta que esté llena. De inmediato, hay que admitir ese pasta a un utensilio financiero de inversión. El problema de atesorar mayores cantidades en una hucha es que, por estar tan cerca, puede servir de plan B.
Al tener la opción no somos tan cuidadosos de nuestro reducción. Lo recomendable es hacer un deuda cibernética para que el pasta vaya desde que entra directo a una cuenta de inversión. Quitarlo del talento lo convierte en un reducción duradero.
4. Muchas tarjetas de crédito muestran lozanía financiera
Todo es relativo. Cuando tenemos la capacidad para tenerlas y las usamos, entonces, sí. Si no las usamos, los puntos que pudieran sumar se esfuman. Usar una pequeña porción de su capacidad siquiera es una buena señal si tenemos muchas. Y si no las pagamos completas, siquiera.
Por otro costado, la suma de los límites que tienen nos quita potencia de crédito. Aunque no lo estemos usando, es parte de lo que tenemos acondicionado. Si deseamos tomar otro tipo de crédito, como un hipotecario, nos reduce la capacidad.
5. Hucha si gano más pasta
Las personas que no pueden sacar un porcentaje de su ingreso, siquiera lo sacarán cuando el ingreso sea veterano. A esto le llamo “El Porciento“. Siempre aumentaremos nuestros gastos según el porciento que usamos de nuestro ingreso.
Si es el 100% que gastamos, no importa cuánto ganemos, siempre será ese porcentaje mientras no cambiemos la mentalidad. La opción es la misma del punto tres.