
El Servicio de Comercio de Porcelana afirmó este jueves que “siempre” ha mantenido “comunicación a nivel de trabajo” con sus homólogos de Estados Unidosrecalcando que Pekín está “extenso a consultas” con Washington si están basadas en el “respeto mutuo”.
“El Servicio de Comercio de Porcelana siempre ha mantenido una comunicación a nivel de trabajo con sus homólogos de Estados Unidos. La posición de Porcelana siempre ha sido clara: estamos abiertos a consultas económicas y comerciales.
Pero fue Estados Unidos quien desató sus aranceles unilaterales y es quien debe terminar con la presión, la coerción y el chantaje”, señaló el portavoz de Comercio El Yongqian en Rueda de Prensa.
El vocero agregó que EE. UU. debe resolver sus diferencias con Porcelana “a través de un diálogo igualitario sobre la pulvínulo del respeto mutuo”.
“Estos actos unilaterales e intimidatorios han creado dificultades y desafíos sin precedentes”portavoz de Exteriores de China
Lin Jian dijo hoy en rueda de prensa que los “aranceles recíprocos” de Estados Unidos “perturban gravemente el orden crematístico mundial y el sistema multilateral de comercio”, así como “los intereses y el bienestar de las naciones de todo el mundo”.
Subrayó que Porcelana apoya a la comunidad internacional, incluyendo a la ONU y su Consejo de Seguridadpara “fomentar el debate, profundizar la comprensión de los peligros del unilateralismo, reafirmar el compromiso con el multilateralismo y producir consenso para preservar los legítimos derechos e intereses de ampliación de todos los países”.
Previamente, la Cancillería porcelana manifestó en un comunicado que Pekín “ignorará” los “juegos de números arancelarios” de Estados Unidos luego de que la Casa Blanca anunciase que el país oriental afronta aranceles de hasta el 145 %.
“La imposición reiterada de aranceles anormalmente altos a Porcelana por parte de Estados Unidos se ha convertido en un recreo de números que no tiene importancia económica destreza”, indicó la cartera.
El 2 de abril: el día D de la pelea comercial
La maquis comercial desatada por el presidente de EE. UU., Donald Trumpse intensificó el pasado 2 de abril con el anuncio de “aranceles recíprocos” para el resto del mundo, una medida que rectificó una semana luego en presencia de las caídas de los mercados y el encarecimiento de la financiación de la deuda estadounidense.
Pero a la vez que suavizaba su ataque con la mayoría de países aplicando un tarifa generalizado del 10 %, decidió incrementar los gravámenes a Porcelana por activo respondido con represalias.
Washington había impuesto un 145 % de aranceles a las importaciones chinas, mientras que Pekín ha elevado los suyos sobre productos estadounidenses hasta el 125 %.
Por otra parte, EE. UU. decidió dejar numerosos productos tecnológicos chinos sin hipotecar, aunque Trump anunció aranceles para semiconductores que se aplicarán “en un futuro próximo”.
Pekín nombró el miércoles a un nuevo representante para sus negociaciones comerciales, Li Chenggang, en sustitución de Wang Shouwen, quien había participado en negociaciones comerciales con Estados Unidos durante el primer mandato de Donald Trump.