El cineasta disidente iraní Jafar Panhi ganó el sábado la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes por su thriller de venganza “Fue solo un contratiempo”entregando el mayor galardón del festival a un director al que se le había prohibido salir de Irán durante más de 15 primaveras.

Cate Blanchett entregó el premio a Panahi, quien hace tres primaveras estuvo preso en Irán antaño de iniciar una huelga de escasez. Durante una plazo y media, ha realizado películas clandestinamente en su país nativo, incluyendo una película (“This Is Not a Film”) filmada en su sala de estar y otra (“Taxi”) ambientada en un coche.

El conocido se puso de pie en una atronadora ovación para el cineasta, quien inmediatamente alzó los brazos y se recostó en su asiento con incredulidad antaño de aplaudir a sus colaboradores y al conocido que lo rodeaba. En el círculo, Panahi fue ovacionado por la presidenta del comisión de Cannes, Juliette Binoche, quien en 2010, en Cannes, levantó el nombre de Panahi para honrar al director cuando se encontraba bajo arresto domiciliario.

En el círculo, Panahi dijo que lo más importante era la atrevimiento en su país.

“Unamos fuerzas”, dijo Panahi. “Que nadie se atreva a decirnos qué ropa debemos usar, qué debemos hacer o qué no. El cine es una sociedad. Nadie tiene derecho a decirnos qué debemos hacer o qué no hacer”.

La trofeo de “It Was Just an Accident” extiende una destello sin precedentes: la distribuidora independiente Neon ha respaldado a las últimas seis Palmas de Oro. Este extremo triunfo de Neon, que adquirió “It Was Just an Accident” para su distribución en Norteamérica tras su estreno en Cannes, sigue a las Palmas que ya obtuvo con “Parásitos”, “Titane”, “Triángulo de la Tristeza”, “Espécimen de una Caída” y “Anora”.

Todas esas películas fueron candidatas al Oscar y dos, “Parásitos” y “Anora”, ganaron el premio a mejor película.

El año pasado, el cineasta Mohammad Rasoulof huyó de Irán para asistir al estreno de su película en Cannes y se instaló en Alemania. Panahi, sin confiscación, reconoce que, a diferencia de su amigo Rasoulof, la vida en el deportación no es para él. Planeaba esfumarse a Teherán el domingo.

“Fue solo un contratiempo” se inspiró en la experiencia de Panahi en prisión. En la película, un asociación de expresos se encuentra con el hombre que los aterrorizó en la mazmorra y deciden si matarlo o no.

Panahi fue encarcelado en la prisión de Evin de Teherán tras venir allí para preguntar por Rasoulof, quien se encontraba encarcelado. Panahi fue libre en 2023 tras iniciar una huelga de escasez .

En 2009, se le prohibió salir de Irán tras asistir al funeral de un estudiante asesinado en las protestas del Movimiento Verde. Durante esos primaveras, Panahi continuó rodando películas ilegalmente en Irán, sin permiso, y sus películas fueron contrabandeadas a festivales en memorias USB. Su prohibición de recorrer se levantó tras su exención en 2023.

“La película nace de un sentimiento de resistor, de supervivencia, absolutamente necesario hoy en día”, declaró Binoche a la prensa tras la ceremonia. “El arte siempre triunfará. Lo humano siempre triunfará”.

La ceremonia de clausura de Cannes se produjo tras un importante corte que azotó el sureste de Francia el sábado, en lo que la policía sospechó que fue un incendio provocado. Escasamente unas horas antaño de que las estrellas comenzaran a desfilar por la felpudo roja, se restableció el suministro eléctrico en Cannes.

“Un día sin electricidad”, suspiró John C. Reilly, quien cantó una traducción en inglés de “La Vie En Rose” en la ceremonia. Las películas del festival, dijo, proporcionaron “toda la electricidad necesaria”.

Otros ganadores del Festival de Cine de Cannes 2025

El Gran Premio, o segundo premio, fue otorgado al drama franco noruego de Joachim Trier, “Sentimental Value”, su aclamada continuación de “La peor persona del mundo”. Algunos esperaban que “Sentimental Value” ganara la Palma, pero Trier, cuya película lo reúne con la actriz Renate Reinsve, se llevó un premio importante.

“Vivimos en una época de enorme exceso y saturación de imágenes. Nos asaltan constantemente imágenes en movimiento”, dijo Trier. “Y quiero rendir homenaje al Festival de Cine de Cannes por ser un puesto donde la gran imagen cinematográfica, que es la saco de la imagen en movimiento, la imagen exento, la imagen que nos tomamos el tiempo de contemplar, la imagen donde podemos identificarnos con los demás en la contemplación y la empatía, es tan importante en este momento”.

El thriller político brasileño de Kleber Mendonça Filho, “El Agente Secreto”, ganó dos importantes premios: mejor director para Filho y mejor actor para Wagner Moura. Si aceptablemente los jurados de Cannes suelen repartir los premios, los dos de “El Agente Secreto” demostraron la gran acogida del comisión. Al preguntársele sobre los dos premios, el comisión Jeremy Strong explicó simplemente: “Ese era nuestro deseo”.

Los premios, que siguieron al Óscar internacional de cine para “Todavía estoy aquí” de Walter Salles en marzo, dieron a Brasil más motivos para celebrar. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró que los premios “demuestran que el cine de nuestro país es inigualable”.

El premio del comisión se dividió entre dos películas: el alucinación por el desierto de Óliver Laxe, “Sirât ”, y el drama teutón que alpargata varias generaciones, “Sound of Falling”, de Mascha Schilinski. El premio a la mejor actriz fue para Nadia Melliti por “The Little Sister”, el drama francés sobre la mayoría de antigüedad de Hafsia Herzi.

Los hermanos belgas Luc y Jean-Pierre Dardenne, dos veces ganadores de la Palma de Oro, ganaron el premio al mejor guion por su extremo drama, “Jóvenes Madres”. Es su noveno premio en Cannes. El premio del festival a la mejor ópera prima, la Cámara de Oro, recayó en Hasan Hadi por “El pastel del presidente”, convirtiéndose en la primera película iraquí en ingresar un premio en el festival.

¿Qué más marcó Cannes este año?

La ceremonia del sábado clausura la 78.ª tiraje del Festival de Cine de Cannes, donde la geopolítica proyecta una larga sombra, tanto en la pantalla como fuera de ella. Poco antaño del gran evento de la Riviera Francesa, que todavía es el anciano mercado cinematográfico del mundo, el presidente estadounidense Donald Trump planteó la idea de imponer un tarifa del 100 % a las películas producidas en el extranjero.

La mayoría de los cineastas respondieron con un pusilanimidad de hombros, calificando el plan de ilógico. “¿Pueden retener la película en la aranceles? Así no se envía”, dijo Wes Anderson, quien estrenó su extremo trabajo, “The Phoenician Scheme” , en el festival. En la ceremonia de comprensión, Robert De Niro, distinguido con la Palma de Oro honoraria, llamó a Trump “el presidente filisteo de Estados Unidos”.

Otras películas estadounidenses destacadas en Cannes fueron “Highest 2 Lowest” de Spike Lee (que alejó a Lee de sus New York Knicks, pero no de su color azur y naranja), la película de hecho de Christopher McQuarrie y Tom Cruise “Comisión: Impracticable — Ajuste de cuentas final” y “Eddington” de Ari Aster , que encontró una reacción divisiva.

La trofeo de Panahi lo coloca en una posición privilegiada. Ya ha hato la Palma de Oro en Cannes, el Bizarro de Oro en Venecia (por “El Círculo”) y el Oso de Oro en Berlín (por “Taxi”). Solo otros tres cineastas lo han conseguido: Henri-Georges Clouzot, Michelangelo Antonioni y Robert Altman.

Al dirigirse a los periodistas luego de su trofeo, Panahi habló sobre los cineastas y artistas que siempre son capaces de encontrar un camino, “incluso en situaciones complicadas”.

“Deben darse cuenta de que ningún poder puede detener a estas personas”, dijo Panahi. “Ustedes tienen este poder”.