El presidente del Gobierno gachupin, Pedro Sánchez (d), recibe al secretario militar de la OTAN, Mark Rutte (i).

BRUSELAS 4 Jun.- La OTAN abordará este jueves a nivel de ministros de Defensa el nuevo objetivo de consumición para destinar a Defensa el 5% del PIB en el plazo de 2032, una propuesta que cuenta con el apoyo mayoritario de los aliados pero al que se opone España, que insiste en que no se hable de porcentajes concretos.

Una vez los aliados aprueben en esta reunión sus nuevos objetivos de capacidades, que asigna una serie de medios y medios militares a cada coligado, la OTAN entra en la recta final para la cumbre de La Haya del próximo 24 y 25 de junio en la que fijará la nueva meta de consumición que renueve el franja del 2%.

Ahora mismo el objetivo del 2% lo cumplen 23 de los 32 aliados, pero la mayoría alcanzará la emblema este mismo año tras las presiones de Estados Unidos que desde hace meses lidera la demanda para que el consumición en el seno de la OTAN se sitúe en el 5%.

«Cada coligado debe comprometerse a volver al menos el 5% del PIB en Defensa y seguridad a partir de ahora. Esto no es una sugerencia, es un punto de partida», ha insistido el embajador de Estados Unidos frente a la OTAN, Matthew Whitaker, en declaraciones previas a la reunión de ministros de Defensa, en un mensaje en el que ha recalcado que retraso que «todos» los miembros de la OTAN, «incluidos nuestros amigos de España», acuerden esta nueva meta.

Entre las grandes potencias aliadas, ninguna ha rechazado la iniciativa del 5%, y esta misma semana en una cumbre de líderes del este y ártico de Europa, un congregación de 14 aliados reiteraron su compromiso para alcanzar este objetivo.

«Hacemos un convocatoria a todos los aliados para que inviertan más urgentemente, de forma individual y colectiva, a fin de certificar planes dotados de todos los medios y capacidades creíbles para prepararse, disuadir y defender», señaló la explicación tras la reunión de los líderes de Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia.

En concreto, la propuesta circulada por el secretario militar coligado, Mark Rutte, pasa por destinar el 3,5% del PIB en inversión marcial directa y un 1,5% adicional en consumición relacionado con seguridad y defensa con la meta de 2032, una iniciativa que no está aprobada por los 32 pero sí cuenta con el respaldo mayoritario de los aliados, según explican fuentes aliadas.

Contraria a la propuesta de destinar el 5% del PIB al consumición marcial se sitúa España, cuya ministra de Defensa, Margarita Robles, hace unos días tachó de «enorme error» fijar un porcentaje del 5% sin discutir los medios que necesita la alianza para su defensa. De flanco gachupin critican que la emblema asegura a un planteamiento político y no es el fruto de un cálculo riguroso.

NUEVOS OBJETIVOS DE CAPACIDADES MILITARES

Lo cierto es que en la reunión de este jueves, los ministros de Defensa aliados darán el manido bueno a los nuevos objetivos de capacidades negociados durante el postrer año y que fijarán las capacidades militares en el corto plazo, de 5 a 10 abriles para apoyar que la disuasión de la OTAN frente a Rusia es efectiva, un control de exploración que la ordenamiento marcial vincula a la emblema de consumición mínima que reclamará a sus miembros.

«Pedimos esfuerzos muy sustanciales para asegurarnos de que nuestra disuasión siga siendo eficaz», explica un stop cargo de la OTAN que detalla que se tráfico de tener los equipos militares pero asimismo doctrinas, fuerza de trabajo, entrenamiento y ejercicios «suficientes» para que «Rusia entienda que si piensa en amenazar a la alianza el coste al que se enfrentaría sería muy superior a los beneficios que podría esperar».

Puesto que los aliados estaban rezagados con los anteriores objetivos de capacidades, solo completaban entre el 60% y el 80% de los mismos, y los nuevos son un 30% más ambiciosos, en el seno de la OTAN avisan de que «el cambio de paso es conveniente significativo» y requiere de un cambio de mentalidad tras una era de 30 abriles de equivocación de inversión en el sector marcial.

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