
Nueva York. – El demócrata Bob Menéndez, que fue el latino que llegó al más suspensión rango en el Senado de Estados Unidos, se presentó ayer en una prisión federal en Pensilvania para comenzar a cumplir su condena de merienda abriles de prisión, tras ser hallado culpable este año de cargos de corrupción.
Entre los cargos figuraba activo actuado como agente de un gobierno extranjero, así como aceptar sobornos en forma de lingotes de oro, un coche de boato y maletines llenos de metálico mientras presidía el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado, donde se había convertido en canal casi necesario para la política latinoamericana.
Menéndez encabezó toda una trama de corrupción alimentada por los gobiernos de Catar y Egipto, país este extremo del que es originaria su esposa Nadine, quien además fue hallada culpable en la misma trama en un proceso por separado.
Nadine será sentenciada el 11 de septiembre.
El exsenador, de 71 abriles, quien se vio forzado a renunciar a su cargo tras la presión de su propio partido, cumplirá su condena en el centro correccional federal de Schuylkill, sito a unos 190 kilómetros al oeste de Nueva York. Esta prisión alberga cerca de 1,200 reclusos bajo regímenes de seguridad media y mínima, según medios locales.
Estaba previsto que Menéndez, de origen cubano y un corrido en la política de Nueva Suéter, estado al que representó en el Senado federal, iba a comenzar su condena el pasado 6 de junio, pero logró una prórroga para asistir a la boda de su hijastra.
Dos empresarios acusados en este mismo caso además fueron hallados culpables.
Menéndez es proporcionadamente conocido en República Dominicana, donde tiene amigos.