Ciudad del Vaticano, EFE.- El papa Arrojado XIV lamentó este miércoles que “nuestro mundo lucha por encontrar el valía de la vida humana, incluso al final de sus días”, durante los saludos a los fieles francófonos en la audiencia caudillo celebrada en la plaza de San Pedro delante miles de personas.

El pontífice estadounidense, que igualmente posee procedencia peruana, pidió que “el Señor ilumine nuestras mentes para que sepamos defender la dignidad intrínseca de cada persona humana”.

En su catequesis explicó asimismo que a veces “tenemos la impresión de que no encontramos sentido a nuestra vida: nos sentimos inútiles, inadecuados” o que “la vida transcurre y no nos sentimos reconocidos ni apreciados”.

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Antiguamente de sumar: “Cuando no nos sentimos apreciados, reconocidos, corremos el peligro de vendernos al mejor postor”.

Por ello animó “especialmente a los jóvenes, a que no esperen, sino que respondan con entusiasmo al Señor que nos fuego a trabajar en su viñedo”.

“¡No lo pospongas, arremángate, porque el Señor es espléndido y no te decepcionará! Trabajando en su viñedo, encontrarás una respuesta a esa pregunta profunda que llevas interiormente: ¿qué sentido tiene mi vida?”, animó.

Y añadió que “incluso en los momentos oscuros de la vida, cuando el tiempo pasa sin darnos las respuestas que buscamos, pidamos al Señor que salga de nuevo y nos magnitud allí donde lo estamos esperando. ¡Él es espléndido y vendrá pronto!”.