
El Pregonero, NUEVA YORK. — A dos meses y un día del trágico fallecimiento del pipiolo dominicano Juan Peña; familiares, amigos y miembros del Club Republicano Dominico-Indiano han montaraz su voz en un acto de abstinencia celebrado en El Bronx, reiterando su llamado a las autoridades para intensificar y replantear las estrategias de investigación que conduzcan a la captura de los responsables.
El pipiolo Juan Peña, cuya vida fue truncada violentamente, dejó un vano irreparable en su comunidad y en la comunidad que hoy lo recuerda con profundo dolor y exige neutralidad.
“Desde el día en que perdimos a Juan, hemos vivido en una calma angustiosa, pero aún sostenida por la esperanza”, expresó Sherly Olivo durante la abstinencia, visiblemente conmovida.
“Pedimos a las autoridades que no detengan sus esfuerzos y que se consideren nuevas tácticas de búsqueda. Necesitamos respuestas. Necesitamos neutralidad”, agregó la asimismo escritora dominicana.
El Club Republicano Dominico-Indiano, coordinador de la abstinencia, fijó hoy su posición de modo clara y elocuente.
“Este evento no solo es un homenaje a Juan Peña, sino un llamado urgente a la paz, a la mecanismo y a la energía. No podemos seguir perdiendo jóvenes sin que se haga neutralidad,” declaró un portavoz del Club. “Nos unimos como comunidad para exigir cambios en los métodos de búsqueda, porque hasta ahora no ha habido avances significativos en la lugar de los culpables.”
“Decimos no a la violencia, sí a la mecanismo. Esta abstinencia representa nuestra fe colectiva y el deseo profundo de conducirse en una comunidad segura,” agregó otro miembro del Club Republicano Dominico-Indiano.
La comunidad agradeció la presencia de todos los asistentes y extendió una invitación abierta a la comunidad y a los medios de comunicación a mantenerse vigilantes y solidarios.
“Ha sido una sombra de consejo, fe y solidaridad. Seguiremos luchando hasta que se haga neutralidad por Juan,” dijo la periodista Jenny Gómez, directora de prensa de la estructura política.
El acto solemne, realizado en la intersección formada por la East Tremont y Park Ave., Bronx, NY, reunió a líderes comunitarios, religiosos y vecinos, quienes ofrecieron mensajes de esperanza, oraciones y testimonios sobre el impacto que Juan tuvo en sus vidas