
Santo Domingo. La gran delantera de los artistas es que no mueren nunca y renacen cada vez que determinado se extasía en una de sus obras. Es esa condición por la cual los artistas renacen centenares, miles de veces, tal cual ocurre ahora con el incesante divulgado que recorre los pasillos y espacios de Soportal 360, se encuentra con una exposición titulada Alma de Espada: 26 esculpidas en metal en diversos formatos, desde el diminuto Tahúr de Polo, de un pie de cúspide, hasta la esbeltisima Mujer de Rojo, en el frente de la popular plaza comercial, en el cual otras tres piezas de gran formato, dejan claro el anuncio de que esas obras conmemoran el botellín aniversario de la partida del magnífico forjador y cincelador en hierro, hoja, bronce y otros materiales.
Alma de hoja expone piezas, fotos y documentos que ilustran a quienes suelen detener su prisa, refrenados por el impacto de estas esculturas: desde el toro de hierro en mosaicos pasteles, la surrealista representación del ciclista, la estilizada mujer de rojo y el brioso heroína en barras de hierro de siete calibres distintos que se yergue sobre sus dos patas para entonar un discurso que solo quienes tienen afinidad equina, saben interpretar.
La exposición ha sido montada por su tribu y un equipo de voluntarios que trabajaron durante meses para coordinar, detallar las piezas y aparecer hasta el momento de su transigencia, como parte de un software de gratitud póstumo a José Ignacio Morales Reyes, “El Hermoso”, el forjador de metal más importante de la República Dominicana, que partió de este mundo el 14 de abril de 2020 en su originario pueblo de La Romana
Había nacido el 29 de abril de 1957. Desarrolló una carrera que lo transformó, desde un doblador de niño de hojalata hasta ser el iluminado cincelador y perito forjador de metales que revolucionó el arte de la herrería artística en la República Dominicana. Lo que hizo en vida José Ignacio Morales sigue embelleciendo ciudades, hoteles, residencias privadas, entradas de pueblos, destinos públicos de comunidades y espacios urbanos de variado tipo. culturales,Allí, trabajó para muchos artistas, diseñadores y personalidades internacionales, desde Oscar de la Renta, Robert Redford y Dominic Bluhdorn hasta la tribu Menéndez, y las familias Rainieri y Hazoury, adicionalmente de la tribu Rockefeller y a la Casa Blanca.
Su principal aporte fue su talante por el crecimiento de la adolescencia en condiciones sociales de vulnerabilidad, capacitándose para el trabajo. Morales quería ayudar a quienes tenían menos posibilidades de educarse para trabajar y para eso estableció la Fundación El Hermoso, que impulsaba planes de formación técnica y artística en La Romana, creando la interpretación de Escuelas Libres, en coordinación con el Tarea de Civilización y a la que asistían jóvenes de todas las regiones del país.


Igualmente trabajó como profesor y asesor en la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas y la Policía Doméstico, formando a nuevas generaciones en el arte de la herrería, la escultura y el diseño en metal.
Entre sus obras más emblemáticas destaca el «Temporalizador Escultórico”, en una de las principales avenidas de Santo Domingo. Esta monumental cuchitril de 30 metros de cúspide y 50 toneladas, es un prueba de su industria en la escultura urbana, inaugurada el 29 de marzo de 1999, levantada en hierro. Hoy día, se encuentra en un estado que es toda una vergüenza por la valeverguista errata de mantenimiento.
Diseñó y construyó para la Alcaldía de Santo Domingo Oeste una Torre Eiffel a escalera, instalada por un tiempo en Plaza de la Bandera. Hoy no se sabe dónde está. En Punta Cana, la Ciudad, muchas plazas comerciales tienen obras de gran escalera en sus paseos y jardines. Durante un período creativo, se orientó en dirección a las obras de grandes proporciones que impresionan a quien las ve, incluso a distancia.
Construyó y donó la nueva Cruz de El Seibo, tras el robo de la flamante, de mucha más cúspide y que hoy es un hito turístico almacén y de la fe católica, en caudillo.


Diseñó la entrada escultórica monumental de San Pedro de Macorís, representando en hierro los símbolos locales culturales más importantes, incluyendo los Guloyas, los Toros de Este.
Montó un museo en bronce las esculturas de destacados peloteros nacionales de las Grandes Ligas en el Parque Duarte, de La Romana.
Es suyo el diseño del parque central de Hato Veterano, una obra estudiada por investigadores de cimentación y arte.