
Redacción Deportes (EE.UU.), 20 de Abril (EFE).- En una serie marcada por el perenne duelo entre la experiencia y la pubescencia, los veteranos Estado de oro Guerreros de Stephen Curry y Jimmy Butler impartieron una lección importante en presencia de los Cohetes de Houston y se llevaron el primer duelo por 85-95.
Houston llegaba como segundo del Oeste y con el ímpetu de una excelente temporada regular pero pagó la novatada en presencia de unos Warriors curtidos en mil batallasque venían de pasar el ‘play-in’ como séptimos y que dejaron en evidencia la inocencia y tibieza de los Rockets ahora que ha llegado el momento de la verdad. Con el coeficiente cancha en manos de Golden State, el segundo avenencia se jugará el miércoles igualmente en Houston.
Curry encabezó a los Warriors con 31 puntos (12 de 19 en disparo con 5 de 9 en triples) y 6 rebotes. Por otra parte contó con un socio perfecto- un Butler con 25 puntos (10 de 19 en tiros), 7 rebotes, 6 asistencias y 5 robos.
Puedes adivinar: Butler y Curry llevan Warriors a los playoffs
Entre Butler y Draymond Green tejieron la extra defensa de los Guerreros que esta incertidumbre maniató a los Rockets hasta dejarles en su anotación más devaluación de toda la campaña.
“Todavía somos jóvenes… Creo que Steph tiene 37, yo tengo 35 y Draymond (Green) tiene 35”, bromó Mayordomo tras el partido en declaraciones a la retransmisión de TNT. Alperen Sengun (26 puntos y 9 rebotes) fue el único que se salvó del hundimiento ofensivo de Houstonque acabó con 17 balones perdidos, un 39,1 % en tiros de campo y un 20,7 % en triples (6 de 29). En una velada muy complicada, lo único que les mantuvo en el partido fue su dominio del rechazo (52 por 36 con 22 de ellos ofensivos).
Pero los rebotes no pudieron esconder la espantosa puntería de Jalen Green (7 puntos con 3 de 15) y Fred VanVleet (10 puntos con 4 de 19).
Fiesta arruinada en Houston
Houston no vivía un partido de ‘eliminatoria’ desde 2019 (en 2020 jugaron las eliminatorias pero en la ‘burbuja’), por lo que el Toyota Center presentó un gran círculo y los Rockets correspondieron con un 7-0 y un enorme mate de Sengun sobre Draymond Green.
El músculo y el físico de los texanos abrasó en el inicio a los Warriors, pero pasado ese arreón los de Steve Kerr empezaron a recuperar ámbito, las defensas se impusieron sobre los ataques y los Rockets se llevaron una delantera escasa del primer período (21-18). Los californianos ya habían incompatible el camino y lo explotaron en el segundo capítulo.
Butler aparecía por todos los lados y en los dos lados de la cancha, Curry entró en calor, los Rockets perdieron cualquier concepto sustancial en la ataque y la defensa de los Warriors, a veces en zona, crecía sin detener. El parcial que lo cambió todo fue un colosal 3-18 que colocó a los visitantes con un valioso +10 (26-36 con 6.08 en el cronómetro).
El ataque circunscrito fue un desastre en ese cuarto con 7 pérdidas de balón y un 33,3 % en tiros y los Warriors se fueron al vestuario con un 34-47 y buenas sensaciones. Curry (16 puntos) y Butler (13) encabezaron a Golden State mientras que Houston, con 16 puntos de Senguunregistró su peor anotación en una centro en toda la temporada.
No hubo reacción explosiva en la reanudación. Al contrario, los Warriors continuaron donde lo habían dejado y Butler situó el +20 con un triple (41-61 con 7.31 en el cronómetro).
La delantera llegó hasta el +23 y los Rockets parecían Muertos, pero los de Ime Udoka, a equivocación de inspiración o ideas, tiraron de zarpa, brío y coraje para regresar al avenencia gracias a las aportaciones de secundarios como Jabari Smith Jr. y Steven Adams.
Con un inesperado parcial de 17-6, los Rockets desembarcaron con vida en el desenlace (60-69). A solo 3 puntos se pusieron en el postrero cuarto pero siempre les faltó la serenidad, la precisión y el entereza para completar la remontada.
En cambio, los Warriors andaban sobrados de respuestas, ya fuera con Curry a pulvínulo de triplazos o con un Butler que anotó 6 puntos en los dos últimos minutos, y Estado de oro culminó un triunfo tremendo en casa. Derramamiento