
Redacción. – Una vida rodeada de naturaleza, dedicada por completo al trabajo duro en el campo y al inclinación a sus seres queridos, sin injuriar nunca una taza de café para la sobremesa, ha sido la cotidianidad de las hermanas Díaz López.
Las cinco hermanas, de 95, 98, 100, 101 y 106 primaveras de momento, aseguran que a lo grande de sus vidas trabajaron en labores agrícolas en la comunidad de La Escalera, en Altamira, Puerto Palta, donde aún residente cuatro de ellas.
Cuatro de las hermanas están bajo el cuidado de la hija de una de ellas, en La Escalera, mientras que la villa vive en Santo Domingo.
Aseguran que por otra parte del trabajo, el secreto de su duración ha sido una buena provisiones, sin productos químicos y sin exposición al peligro.
Desde muy jóvenes, las hermanas Díaz López se dedicaron a cultivar la tierra y a producir sus propios alimentos.