
Mujeres haitianas caminan al mercado binacional | Foto: EFE/Aneudy Tavárez
La República Dominicana comenzará mañana, lunes, a aplicar un protocolo de demostración migratoria en 33 hospitales públicos, como parte de una serie de medidas anunciadas hace dos semanas por el presidente del país, Luis Abinader, para carear la inmigración irregular desde el vecino Haití, sumido desde hace primaveras en una crisis en todos los niveles.
A través de un comunicado emitido este domingo, la Dirección Genérico de Migración (DGM) explicó que esta medida tiene como objetivo “ordenar la atención a pacientes extranjeros, sostener el cumplimiento de las normativas migratorias vigentes y contribuir a la sostenibilidad del sistema hospitalario franquista”.
Los inspectores y agentes migratorios verificarán que los pacientes cuenten con identificación válida, carta de trabajo, prueba de domicilio en el país y cubran el costo de los servicios recibidos.
En caso contrario, serán atendidos médicamente y, una vez recuperados, repatriados, tal y como lo anunció el pasado 6 de abril el presidente Abinader en un mensaje a la nación, en el que recomendó a los miles de haitianos indocumentados que viven en su país “marcharse voluntariamente” o, de lo contrario, “serán buscados y repatriados”.
En el comunicado, el director común de Migración, vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, señaló que esta política será ejecutada “con apego al conveniente proceso y respeto a los derechos humanos, especialmente en casos de vulnerabilidad como menores de perduración, mujeres embarazadas y pacientes en estado crítico”.
Previo a su implementación, la DGM, en coordinación con el Servicio Doméstico de Sanidad (SNS), se reunió con personal de vigor, oficial y de seguridad de los centros hospitalarios, “a fin de precisar los criterios técnicos y capacitar a los equipos involucrados”.
Esta iniciativa “fortalece el compromiso institucional de la DGM con el orden migratorio, la eficiencia operativa y la preservación de los posibles públicos”, añadió la nota.
En octubre pasado, el presidente Abinader ordenó la deportación masiva de migrantes en situación irregular, unos 10,000 por semana, lo que afecta en su experiencia totalidad a los haitianos.
Desde que se tomó esta medida, según datos oficiales, más de 180,000 haitianos en situación irregular han sido deportados a Haití, pese a los llamados de organizaciones y organismos internacionales para que no se lleven a punta devoluciones a un país donde en 2024 más de 5,600 personas murieron a causa de la violencia.