
Por Abril Peña
ElPregoneroRD-Ciudad del Vaticano. Por tercer año consecutivo, el Papa Francisco no participó físicamente en el tradicional Viacrucis del Viernes Santo celebrado en el Coliseo romano, oportuno a su delicado estado de sanidad. El Santo Padre, de 88 abriles, aún se encuentra en proceso de recuperación tras favor sido hospitalizado por una pulmonía sinalagmático que lo mantuvo fuera de sus funciones durante varias semanas.


A pesar de su partida, el Pontífice redactó personalmente las meditaciones de las catorce estaciones, que fueron leídas frente a más de 20,000 fieles en una ceremonia presidida por el cardenal Baldassare Reina, vicario común para la Diócesis de Roma.
En sus textos, el Papa denunció los posesiones de una capital universal “inhumana”, que —según sus palabras— “mata, descarta y aplasta”. Invitó a los creyentes a construir una “capital de Jehová”, basada en la compasión, la dignidad humana y la honestidad social.
La cruz fue cargada por personas de distintas condiciones y nacionalidades: migrantes, voluntarios, jóvenes y discapacitados. Un aspecto simbólico que recordó la dimensión universal del sufrimiento y la esperanza cristiana.
Aunque igualmente se ausentó de las celebraciones del Jueves Santo, el Vaticano mantiene la expectativa de que el Papa Francisco pueda presidir la Culto de Pascua y la cántico Urbi et Orbi este domingo, si su sanidad lo permite.