
El Papa Leo XIV está haciendo la amenaza de IA para la humanidad un tema esencia de su mandatario, desafiando a la industria de la tecnología que ha pasado abriles cortejando al Vaticano.
El homónimo del nuevo papa estadounidense, Leo XIII, defendió los derechos de los trabajadores de fábricas durante la época dorada, un período desde finales de la lapso de 1870 hasta finales de la lapso de 1890 de cambio crematístico rápido y desigualdad de riqueza extrema liderada por corruptos barones de ladrones industriales.
En declaraciones al Salón de los Cardenales el mes pasado, el Papa dijo que confiaría en 2.000 abriles de enseñanza social de la iglesia para “objetar a otra revolución industrial y a las innovaciones en el campo de la inteligencia químico que plantean desafíos para la dignidad humana, la ecuanimidad y el trabajo”, informa The Wall Street Journal.
En intentos de dar forma al diálogo de Roma sobre la IA y, por asociación, influir en los gobiernos y los formuladores de políticas, los líderes de Google, Microsoft, Cisco y otros gigantes tecnológicos han volado al Vaticano para predicar la buena palabra de las tecnologías emergentes.
El Vaticano ha presionado por un tratado internacional vinculante para la IA, poco que la mayoría de los CEO de tecnología dirían amenazan con sofocar la innovación.