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Hoy nuestras líneas hacen descomposición a otras de las grandes obras de Robin Sharma: ¿Quién te llorará cuando mueras?, un tomo que ofrece más de 100 sugerencias para habitar una vida significativa, satisfactoria y encontrar su serio propósito al malquistar desafíos y desarrollar habilidades.
Es un documento que aporta soluciones a dificultades que el ser humano enfrenta diariamente. Entre sus consejos está: descansar menos, pero procurar viejo calidad del alivio. Centrarnos en la calidad del sueño, no en la cantidad de horas dormidas. Por consiguiente, es preferible no yantar luego de las ocho de la confusión.
Cenar temprano, evitar descifrar en la cama, ver o escuchar las parte. Es recomendado descansar menos, pero de forma inteligente, para no perder oportunidades. Nunca descansar para eludir responsabilidades.
“Los mayores placeres suelen ser los más sencillos, como disfrutar la belleza y simplicidad de la naturaleza…, los alimentos, animales, regar una planta, sembrar un árbol…, descubrir la paz que da la naturaleza en sus pequeños detalles”.
Siempre con hincapié en descubrir nuestra afición en la vida, porque eso, nos hace únicos y especiales. De esta forma podemos convertirnos en extraordinarios. “La vida es un camino realizado de opciones y decisiones que tomamos diariamente”.
Otra recomendación es despabilarse lo que nos hace eficaz. Conectar con nuestro potencial y pegar valencia a la vida de quienes nos rodean. Trabajar para que sea plena y llena de significado. “Mi vida es única y merece ser vivida al mayor”.
De igual forma, crear buenos hábitos, habitar cada momento con intención y propósito. “Las oportunidades perdidas rara vez vuelven a presentarse. Por eso, debemos tener autodisciplina. Ser más estrictos con nosotros mismos, para alcanzar las metas propuestas.
Para ello, tenemos que descomprimir; hacer una actividad que nos relaje: cocinar, levantarnos temprano, meditar, reír, arrostrar un diario, tomar fotos, descifrar, arrostrar un tomo con nosotros…
El autor indica que requerimos de 21 días para crear un nuevo y buen experiencia saludable. Pero, sólo lograremos todo lo propuesto, con disciplina y perseverancia. ¿Quién se preocupará por mi cuando muera?. Es necesario que programemos nuestras tareas diarias y dediquemos tiempo a lo que es importante para nosotros: lo que es en realidad importante, como la clan, amigos, naturaleza, tiempo a solas…
Identificar en nuestra letanía de tareas diarias esenciales, qué debemos dejar de hacer para ser más productivos. Al no perder oportunidades importantes, alcanzaremos el éxito y con él la delicia que merecemos. Otra recomendación es que seamos más honestos: ser el mejor tú, más auténtico y transparente en todo lo que hacemos. Esto es, más cariñoso. ..
Incluso, realizar pequeños actos de bondad, que forman parte de nuestra cuenta de simpatía. Asimismo, practicar la humildad, el perdón y la correspondencia. Al mismo tiempo, cultivarse a aceptar a los demás como son. Esto nos ayudará a habitar eficaz.
Asimismo, ser positivo y habitar en el presente, son recomendaciones significativas. Poseer menos preocupación, animarse malquistar el futuro, dejar antes el pasado y sus errores. Porque la positividad puede cambiar nuestras vidas. De igual forma, el autor nos dice que los primeros 30 minutos al despertar cada día, son cruciales para dedicarlos a nuestras metas.
Por ejemplo, 15 minutos de ellos a contemplar en silencio la naturaleza, todo los regalos que poseemos, y visualizar un día positivo. Encima, descifrar para mantenernos inspirados, y poco muy importante, cultivarse a proponer no con elegancia.
Es necesario, tener un enfoque selectivo y táctico; realizar actividades importantes y enfocarnos en ellas. Hacer las cosas correctas, y para ello, hay que seguir el ejemplo del gurí singular. Bondad, inocencia, sencillez, actividad…, nunca detenernos, nunca perder la curiosidad.
Sencillamente, pensar positivo y tener una posición creativa. En ese orden, cultivarse cosas nuevas cada día. ‘El que pregunta podrá ser tonto 5 minutos, pero el que no lo hace, lo será toda la vida”.
Esencial descifrar un tomo que nos haga reflexionar y nos llene de ideas. Ver una película que me haga soñar. Escuchar música edificante, que nos llene de energía y nos haga apreciar vivos. Asistir a una conferencia que aporte nuevas perspectivas y ayude a alcanzar las metas. Al tiempo de tener momentos de inspiración y motivación, para alcanzar nuevo nivel y objetivos con éxitos.
Al probar poco nuevo cada día nos reinventamos. “El éxito igualmente se mide por los obstáculos superados en rastreo de triunfar”. Esto es hacerse cargo riesgos, no conformarnos con la seguridad que podamos poseer. Sino, despabilarse oportunidad diariamente, sin temor a los obstáculos.
En consecuencia, es necesario no olvidarnos de habitar. “La vida es una tragedia cuando dejamos fallecer cosas en el interior de nosotros, mientras vivimos. Morimos cuando dejamos de pensar, soñar y crear nuevas ideas, cuando abandonamos nuestros sueños”. Hay que habitar plenamente y no permitir que poco lo impida.
De igual forma, revisar nuestro tiempo, priorizar el que dedicamos a nuestras familias, relacionados y amigos…, iseamos selectivos al reponer llamadas o atender el teléfono o el celular!, y siempre practicar el perdón. Porque el rencor es ponzoña que roba paz y delicia. Al liberarnos de el avanzamos. Dejar ir el pasado, concentrarnos en el presente y el futuro.
Es preciso que planifiquemos nuestras metas y objetivos de vida, con los plazos para alcanzarlos. No podemos perder de aspecto esos objetivos y metas. El pensamiento positivo tiene poder, por lo tanto, debemos evitar pensamientos negativos, estos impactan nuestra vitalidad física y mental.
“Son fuego que queman por en el interior y privan la voluntad de habitar plenamente”. Como es proporcionadamente sabido, producen estrés que causa daños a espléndido plazo: enfermedad cardiovascular…, en ese aspecto, la recomendación es cuidar nuestro cuerpo para tener vida plena y satisfactoria.
“En un cuerpo sano descansa una mente sana”. Por este motivo, la sana viandas y hacer gimnasia nos ayuda a habitar más y en buen estado. Con una mente tranquila y equilibrada.
Encima, ser productivos, no ocupados. Asegurarnos de que las tareas sean positivas y alineadas con los objetivos y las metas. Entender que el dolor es un músico y el fracaso es un camino alrededor de el éxito. Así que, todos los seres humanos lo enfrentamos, pero solo se transforma si lo usamos para coche descubrirnos: crecimiento personal.
Es sensato encontrar delicia en cada situación, sabiendo que cada dificultad nos hará más fuertes. “Centrarnos en nuestras bendiciones en vez de en nuestros sufrimientos,como forma de encontrar la delicia interior”, entendiendo que: “siempre hay poco porque corresponder”. iHay que avanzar alrededor de el objetivo con pequeñas acciones!.
En conclusión, usar nuestras palabras con cuidado, rememorar el poder de ellas. Por eso, debemos ser cuidadosos con lo que decimos y alrededor de dónde dirigimos nuestras conversaciones. “Las palabras son las herramientas más poderosas e importantes cuando se usan de forma responsable”.
El autor nos invita a imaginar una efectividad más rica al cultivar pensamientos positivos, porque nuestras percepciones moldean nuestra efectividad. De ahí que, debemos tener una posición animoso, y eso atraer. Las palabras tienen un impacto duradero.
Entonces, no nos preocupemos por las cosas que no puedemos cambiar; no puedo atrasar ni preceder el tiempo. Como proporcionadamente nos dice el autor. Enfoquémonos en nuestro potencial, dejando antes preocupaciones.
Creemos momentos perfectos e impecables para nosotros y quienes amamos: nuestros entornos…, y siendo el tiempo nuestro, hay que aprovecharlo al mayor.
Sencillamente, esta obra nos invita a habitar fortaleciendo relaciones significativas y duraderas, con verdadera delicia, creando anécdotas e historias. Contiene consejos prácticos para habitar con correspondencia. Conscientes de la vida y nuestros sueños, para perseguirlos con valentía, al tiempo de entender y encontrar nuestro propósito en la vida.
