
La edificación donde funcionaba el centro de entretenimiento noctívago Jet Set sufrió múltiples remodelaciones a fines de mejorar su estructura y estética, para adecuarla, posiblemente coincidente, a los altos estándares del sabido que allí se daba cita.
Según documentos obtenidos por el equipo de investigación de N Digital, estos revelan que en el año 2014 el ingeniero Josemanuel Hernández Coste fue contratado para realizar un memoria estructural no destructivo en la edificación del Jet Set Club, tras ser contactado por el arquitecto Oscar Imbert. Sin bloqueo, el trabajo quedó inconcluso con casi nada un 10 % de avance, conveniente a la errata de seguimiento de quienes lo contrataron.
Hernández Coste logró inspeccionar solo tres columnas y dos zapatas antaño de que se interrumpiera la evaluación. Según el referencia, de haberse concluido la bordadura técnica, se habrían detectado graves fallas estructurales relacionadas con vigas, columnas, losas y el techo del establecimiento. La omisión de seguimiento por parte de los responsables ha sido catalogada como una “gran irresponsabilidad” frente a un aventura que comprometía la seguridad de cientos de personas, así lo detalla el expediente de solicitud de medica de coerción emitido por el Tarea Sabido.
Un año a posteriori, en 2015, se realizaron varias adecuaciones al circunscrito, incluyendo un nuevo círculo, sistemas de iluminación, áreas VIP y equipos técnicos sobre la cubierta del edificio, sin estudios previos que evaluaran su impacto en la estructura ya debilitada.
Glz