

Antonio Espaillat en el Palacio de Conciencia de Ciudad Nueva
Santo Domingo, 14 jun.- El Ocupación Divulgado solicitó este sábado prisión preventiva para el patrón Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, cuyo techo se desplomó el pasado 8 de abril causando la asesinato de 236 personas y heridas a más de 180.
En la solicitud de medidas de coerción depositada en el Supremo de Atención del Distrito Doméstico, la Fiscalía pidió, por otra parte, arresto domiciliario para la hermana del patrón, Maribel Espaillat, igualmente ejecutiva de la discoteca y quien, al igual que Antonio, está detenida desde el pasado jueves.
La audiencia para conocer las medidas preventivas en contra de uno y otro fue fijada para este domingo.
Según la orden de arresto, uno y otro cometieron presuntamente homicidio involuntario, conforme al artículo 319 del Código Penal dominicano, por mostrar «una inmensa irresponsabilidad y negligencia, al no hacer lo necesario para que el techo del Jet Set Club fuera intervenido de forma adecuada y especializada para poder evitar una tragedia que cobrara vida del sabido y de sus empleados que confiaban en la supuesta seguridad del superficie, como finalmente ocurrió».
La Fiscalía indicó el jueves en un comunicado que los hermanos Espaillat mostraron «una inmensa irresponsabilidad y negligencia» al dejar de realizar una intervención física que impidiera que el techo del establecimiento colapsara, como finalmente sucedió.
En el documento igualmente se alude a movimientos de los imputados para presuntamente intentar intimidar o manipular a empleados de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., la cual manejaba la discoteca, y que pueden representar como testigos en el proceso.
Un día a posteriori del arresto de los acusados, fue interrogado de nuevo uno de los empleados de la discoteca, Gregory Adames, quien supuestamente habría apto a Antonio Espaillat de que la infraestructura presentaba un destrucción físico y no había condiciones para realizar la fiesta del 8 de abril, a la que cientos de personas acudieron para disfrutar de la proceder del popular merenguero Rubby Pérez, igualmente fallecido en el siniestro.
En una entrevista emitida en un software de televisión circunscrito quince días a posteriori del derrumbe, Antonio Espaillat, propietario igualmente de un conglomerado de medios de comunicación, admitió que los plafones del techo del circunscrito noctívago «siempre» se caían e, incluso, el mismo día de la tragedia se cambiaron algunos de ellos.
Espaillat, quien desde el principio se puso a disposición del Ocupación Divulgado, atribuyó el desprendimiento de los plafones «a diferentes razones» y reconoció que nunca se examinó el techo para constatar cuál era su situación vivo, pese a las filtraciones existentes.
Familiares de víctimas han depositado hasta el momento en torno a 80 acciones legales contra los propietarios del circunscrito noctívago.
En el contratiempo murieron, entre otros, el exlanzador de las Grandes Ligas estadounidenses de béisbol Otavio Dotel; el diseñador Martín Polanco o un hijo del expresidente del Senado y ministro dominicano de Obras Públicas, Eduardo Suerte.
Todavía se informó en su momento del fallecimiento de 18 venezolanos, tres hispano-dominicanos, dos franceses, un haitiano, una colombiana, una costarricense, un italiano, un keniano y una costarricense.
de am
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