
El Pregonero, SANTO DOMINGO. – La Procuraduría Militar de la República (PGR) detuvo este jueves a Maribel Espaillat quien se desempeñaba como director normal de la discoteca Jet Set, como parte de las investigaciones que realiza el Empleo Sabido en torno al trágico colapso del techo del icónico centro noctámbulo, que dejó un saldo desolador de 236 personas muertas y más de 180 heridas.
Su arresto se suma al de su hermano, el agradecido patrón Antonio Espaillat, propietario del Jet Set, quien fue detenido en horas de la tarde luego de presentarse voluntariamente delante el Empleo Sabido acompañado de sus abogados: Miguel Valerio, Ramón Núñez y la propia Maribel, quien en ese momento aún estaba en franqueza.
Antonio fue interrogado por varias horas por la procuradora adjunta y directora de persecución, Yeni Berenice Reynoso, para luego ser trasladado a la calabozo preventiva del Palacio de Imparcialidad de Ciudad Nueva, donde se retraso que en las próximas horas se le conozca medida de coerción.
La tragedia, que ha conmocionado al país por la magnitud de las víctimas, ha motivado la transigencia de al menos 78 acciones judiciales entre querellas formales y denuncias por presunta negligencia en el manejo y supervisión de la infraestructura de la discoteca.
De acuerdo con la investigación preliminar, el edificio flamante fue construido como cine y convertido en discoteca en 1994, una transformación que implicó un uso desigual de la estructura, con la instalación de equipos pesados como bocinas, luces y aires acondicionados. La Onesvie señala que esto habría provocado una sobrecarga no prevista, lo que contribuyó al colapso del techo.
No obstante, Antonio Espaillat ha sostenido que no se realizaron modificaciones que afectaran la seguridad estructural del inmueble. Afirmó que las bocinas estaban colocadas en las paredes o sobre el adoquinado y que los únicos fundamentos presentes en el techo eran tinacos y compresores de distinción acondicionado.
Entre las víctimas fatales de la tragedia están figuras reconocidas como el merenguero Rubby Pérez, el expelotero de Grandes Ligas Octavio Dotel, la empresaria Alexandra Grullón y el ingeniero Eduardo Guarionex Suerte, entre otros.
Tanto Antonio como Maribel Espaillat permanecen detenidos a la retraso de decisiones judiciales que definirán su futuro inmediato, mientras avanza la investigación por una de las mayores tragedias humanas en un espacio privado en la historia flamante del país.