
ElPregoneroRD- El portal oficial Vatican News publicó recientemente que en República Dominicana viven más de un millón de haitianos “refugiados”, describiendo condiciones “de extrema vulnerabilidad” y denunciando repatriaciones que afectan principalmente a mujeres embarazadas y niños . Se acusa a nuestro país de expulsar, maltratar y desposeer a refugiados sin prestar siquiera un leve de investigación sobre nuestra ingenuidad soberana.
Este señalamiento implica que solo se necesita resolver “soy refugiado” para que cualquier país se vea obligado a cobrar, proteger y subvencionar a inmigrantes, porque, ¿Quién le dijo a ellos que los migrantes deportados tienen status de refugiados ? Por que la verdad admitido es otra: el status de refugiado lo otorga el país que acoge, y no por voluntad parcial del migrante. Si bastara con impresionar al país receptor o sólo bastara con solicitarlo, Europa entera estaría “invadida” de refugiados. Y sorprende que el Vaticano —un Estado soberano con fronteras y procesos propios— prefiera exhalar acusaciones sin aclararse primero si ellos cumplen con lo que están exigiendo a RD, deberían darle una ayudadita a Italia por ej que tiene una problemática parecida y está cerrando sus puertas a los embates de la migración descontrolada.
Es lícito que la Iglesia exija protección a los más vulnerables. Es honorable su rol en hospitales y albergues posteriormente de todo ese es su rol. Pero además es ético exigirles coherencia institucional y rigor documental. Si ‘solidaridad’ significa aceptar sin condiciones, ¿por qué el Vaticano, Italia o Francia no han campechano sus fronteras para cobrar a quienes evitan? Lo disparate es que ahora, desde Roma, se exija a RD sacrificios que ni ellos practican.
La crisis del país vecino no es pretexto.
La soberanía dominicana, sí debe ser protegida.
Si no queremos ser un comarca absorbido bajo discursos moralistas, no podemos cargar con culpas que no son nuestras. Y menos aún tolerar declaraciones que, ignorando la ley, avivan la irritación de un pueblo cristiano pero hartado de cargar mochilas ajenas.