
Miami.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SORBO) denunció este viernes que es «un mecanismo indirecto de censura» el súbito incremento de las tarifas del internet móvil en Cuba, donde las recargas extra de datos ahora valen más que el sueldo medio.
El organismo, con sede en Miami, sostuvo que se «profundiza el aislamiento informativo de la población» y se «restringe el derecho a la osadía de expresión» con las medidas que aplicó la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA)el monopolio estatal, desde el 30 de marzo.
El cambio impone un linde que antaño no existía de 360 pesos cubanos o 1 dólar en el mercado informal para una carga de 6 Gigabytes (GB) por un mes en la isla, donde el sueldo imperceptible mensual es de 2.100 pesos (unos 5,5 dólares), detalló el organismo.
Pero quienes deseen paquetes adicionales deberán respaldar precios mucho mayores que superan el salario central, como 3.360 pesos cubanos (aproximadamente de 9 dólares) para recargar 3 GB de datos extra, según los datos recabados por la agrupación.
Este incremento de precios, anunciado desde hace una semana, «afectará la comunicación de los cubanos de a pie»aseguró José Roberto Dutriz, presidente de la SIP y director caudillo de La Prensa Gráfica de El Salvador.
Incluso afectará «el trabajo de medios y periodistas independientes, así como de voces críticas que dependen de internet para difundir y conseguir a información alternativa”agregó Dutriz.
El tarifazo del viernes es, por otra parte, la última encarecimiento de una serie de acciones de un plan de ajuste financiero anunciado por el Ejecutante en diciembre de 2023, con un retazo de gastos e incrementos de precios, entre los que destacan los de los combustibles.
El primer ministro cubano, Manuel Marrero, adelantó desde diciembre pasado en la Asamblea Doméstico (Parlamento monocameral) que la empresa estatal de telecomunicaciones había hecho menos caja en los últimos abriles.
Varias células de la oficialista Coalición de Estudiantil Universitaria (FEU) consideraron el aumento como “una equivocación de respeto enorme al pueblo cubano”.
Mientras que la presidenta de la Comisión de Sinceridad de Prensa e Información de la SIP, Martha Ramos, argumentó que “esta medida asfixiante se suma a las ya existentes barreras para conectarse a internet y a la constante vigilancia estatal de las comunicaciones digitales, lo que genera un clima de autocensura y miedo».