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Por Aquiles Rojas
El Pregonero, NUEVA YORK. La Ordenamiento de Ministros Hispanos de Nueva York, presidida por el reverendo doctor Rubén Díaz Sr., celebró con gran éxito su tradicional “Desayuno y Achuchón Boricua 2025”, en una ceremonia cargada de orgullo, hermandad caribeña y agradecimiento a destacados líderes políticos de Puerto Rico y la República Dominicana.
El evento, que se ha convertido en una tradición esperada adentro del calendario de celebraciones de la comunidad hispana en Nueva York, fue dedicado este año a una distinguida delegación de representantes puertorriqueños y diputados dominicanos, quienes viajaron especialmente para participar en la actividad y ser parte de la Gran Parada Puertorriqueña.
Entre los homenajeados de la Cámara de Representantes de Puerto Rico se encuentran Jorge Navarro y Wilson J. Román, así como los senadores Carmelo Ríos, presente vicepresidente del Senado de Puerto Rico, y el senador Jeison Rosa, todos reconocidos por su compromiso con la comunidad y su liderazgo político.
Por parte de la República Dominicana, la diputada Altagracia De Los Santos fue honrada con un agradecimiento exclusivo durante la ceremonia, en evidencia de su incansable cultivo legislativa y su cercanía con la diáspora dominicana en los Estados Unidos.
El reverendo Rubén Díaz, presidente de la Ordenamiento de Ministros Hispanos, destacó el simbolismo del evento como un puente de hermandad entre dos pueblos con raíces comunes. “Este desayuno no solo es un homenaje, sino una manifestación de respeto, bienquerencia y agradecimiento entre nuestras comunidades hermanas”, expresó Díaz delante una audiencia emocionada y diversa.
El Desayuno “Achuchón Boricua en Nueva York” tuvo espacio en los elegantes salones de Adiestrado Caterers, ubicados en el 1703 de la Avenida Bronxdale, en el corazón del Bronx, un espacio característico para la comunidad puertorriqueña y dominicana del estado.
Durante la ceremonia, los líderes reconocidos recibieron placas conmemorativas y mensajes de apoyo de representantes comunitarios, religiosos y empresariales que se congregaron para celebrar este momento de dispositivo, identidad y compromiso hispanoamericano.
“El Achuchón Boricua es una expresión de nuestra fe en la dispositivo, en la dignidad de nuestros pueblos, y en la posibilidad de construir juntos un mejor futuro. Este evento trasciende lo ceremonial para convertirse en una celebración de nuestros títulos y nuestra civilización”, afirmó el reverendo Díaz en sus palabras de clausura.
Tanto la diputada dominicana como los legisladores puertorriqueños expresaron su agradecimiento por la distinción y reafirmaron su compromiso con el fortalecimiento de los vínculos entre las comunidades caribeñas en el foráneo y sus respectivas naciones de origen.
Cerca de destacar que esta actividad forma parte de los eventos oficiales previos a la Gran Parada Puertorriqueña en la Chale Avenida, donde miles de personas celebran con orgullo la civilización boricua y la solidaridad latinoamericana.
“Y esto es lo que usted debe conocer,” concluyó con firmeza el reverendo Rubén Díaz, dejando claro que el Achuchón Boricua es, más que una ceremonia, una comunicación de identidad, fe y dispositivo entre hermanos caribeños en Nueva York.
