
Ya sé que algunos me van a sostener que soy más criticón que el mismo Criticón, la maravillosa obra de Baltasar Gracián que pese a su espeso castellano antiguo es una delicia leerla, pero es que en esta sociedad mundial donde se ha conseguido obtener por los fueros del planeta Marte, descubrir lejanísimas galaxias, la cirugía robótica y hasta ponerle un palito al caramelo sin rodeo para entregar su chupe-chupe, aunque no lo parezca aún hay cosas sorprendentes y maravillosas por descubrir. Una de estas cosas es que estudiantes universitarios dominicanos han construido una mesa para perseverar frías las cervezas ¡Casi nadie! ¡Tremendo avance! En comparación con las mesas refrigeradoras, las innovaciones de la biopsia líquida, la terapia génica o la secuenciación del genoma son unos chivitos jartos é jobos.
Seguro que para ello habrán recurrido a los algoritmos que están tan en auge, a la mandona Inteligencia Industrial y al asesoramiento de Pepe el Frías, el bichán de Villa, que de tomar botellas cenizas o vestidas de blanco sabe un montón de montones. Desde luego, y hay que reconocerlo, la demanda de tan ingenioso ingenio puede ser tremenda porque eso de aguantar ese enjuidioso claro dorado llamado cerveza al coleto y a descenso temperatura es uno de los deportes nacionales más practicados ¡Éxito muchachos!
Otra cosa curiosa y hasta maravilloso es que según informa la prensa y ahí va el notició, Santiago, ciudad que amo tanto y donde se cocina tan rico, está preparando un hito culinario histórico para entrar en el vademécum de records Guinnes nadie menos que haciendo el mangú más excelso del planeta y por ende del mundo, de las galaxias, de las constelaciones y, por otro ende más, del universo. Ya podrán poner en la entrada una valla que diga poco así como Santiago la Ciudad del Mangú Universal.
Eso sí, Santiago habrá de fajarse duro para deshacer ese record porque el enjuidioso mangú asimismo lo hacen en otros países latinos, en Puerto Rico que le dicen mofongo, en Cuba donde le llaman fufu, en Perú que se le denomina tacacho y en Costa Rica es angú. Talante Santiago, seguro que ganarán porque Santiago es Santiago y cuentan para ello con tremendos cocineros y cocineras y la ayuda de los doce caballeros que en este caso asimismo harán de Chef ¡Y no dejen de invitarme a ese pantagruélico festín!
Otra cosa y es una cosa pesado, muy pesado, gravísimo, tan pesado que hasta deja de ser pesado por su entrada frecuencia: Según un estudio más del 35% de los universitarios dominicanos tiene trastornos mentales ¡Qué nos cojan confesados! Y como se está poniendo el tránsito, el costo de los estudios, los impuestos, el transporte, el conseguir un trabajo digno, las desigualdades sociales y bañarse en Boca Chica sin los molestos parqueadores y vendedores de baratijas turísticas pronto alcanzaremos el 50% o 60%
¿Qué tipos de trastornos mentales son? ¿Se imaginan un estudiante de medicina con un TTP narcisista en ciernes o de ingeniería con principios de esquizofrenia? Hay tantos y tan complejos que solo de pensarlo se le pone a uno la carne de la mujer del pollo. Pero tranquilos, trastornados mentales en algún que otro límite en este simpático patio lo estamos todos, así que no pasa nadie. Por cierto, la carrera con el mejor futuro será la psiquiatría y psicología, tal como marcha la vida moderna pacientes y material de estudio no faltarán ¡Qué cosas tienen las cosas!