La riqueza dominicana ha dejado de ir en crescendo. La incertidumbre económica internacional y la depreciación ejecución del desembolso de hacienda la están haciendo moverse en moderado. Solo en el primer cuatrimestre del 2025 registró un crecimiento promedio interanual del 2.5 %, frente al 5.5 % que exhibió en ese mismo periodo del año previo.

El propio Gobierno redujo al 4.5 % su proyección de crecimiento para todo el 2025, tras sobrevenir estimado en agosto del año pasado que alcanzaría un 4.75 %. En abril de este 2025, la riqueza tan pronto como creció 1.7 % interanual.

El Cárcel Central de la República Dominicana reconoce el difícil panorama financiero que enfrenta el país. En su crónica del 29 de mayo, correspondiente al investigación del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE), la institución señaló que “este resultado refleja una moderación en el ritmo de expansión de la riquezaasociado a una desaceleración de la demanda interna, particularmente de la inversión privada, componente propenso a reaccionar frente a los cambios en las expectativas de los agentes económicos, las cuales han sido afectadas por el entorno internacional aciago”.

El crónica añade que, “en aditamento, la ejecución del desembolso de hacienda por parte del gobierno se mantiene por debajo del promedio histórico”.

En los primeros cinco meses del 2025, el Gobierno Central había devengado 47,180.9 millones de pesos en gastos de hacienda, tan pronto como el 27 % de lo presupuestado para todo el año, según las cifras oficiales. De hecho, en el primer trimestre, la cantidad de proyectos de inversión pública aprobados se redujo en un 83.39 % con respecto al mismo periodo del 2024.

Remotamente, pero cercano

El frente internacional igualmente pesa en el desempeño financiero. El Cárcel Central advierte que “prevalecen condiciones de solvencia restrictivas y las tasas de interés en los mercados internacionales se mantienen relativamente elevadas”.

A esto se suma un clima completo de incertidumbrealimentado por anuncios de cambios en la política comercial, fiscal, regulatoria y migratoria de los Estados Unidos, lo que mantiene en vilo a las economías. El Cárcel Central advierte que esto “podría traducirse en un pequeño crecimiento financiero y presiones adicionales sobre el comportamiento de los precios en ese país”.

Una de las decisiones más recientes del imprevisible presidente de Estados UnidosDonald Trump, fue la firma, el pasado martes, de un decreto que eleva del 25 al 50 % los aranceles a las importaciones de hoja y aluminio, sectores que considera estratégicos.

Mientras tanto, Trump continúa enfrentado con el presidente de la Reserva federalJerome Powell, quien no ha accedido a su exigencia de aminorar las tasas de interés, que se mantienen en el rango del 4.25 al 4.5 %. El presidente lo volvió a pedir ayer al conocer el estancamiento registrado en mayo en el sector del empleo privado.

“La flexibilización de las condiciones monetarias en nuestro principal socio comercial otorgarían anciano holgura a la política monetaria doméstica para contribuir a la reactivación de las actividades productivas, sin comprometer el objetivo principal del Cárcel Central de la República Dominicana, que es el mantenimiento de la estabilidad de precios y macroeconómica en genérico”, señala la institución franquista.

¿Hay mejoras?

Como es habitual en sus informes, el Cárcel Central puesta por el optimismo. “Como se ha demostrado en ocasiones anteriores, el país ha demostrado ser resiliente y ha sabido recuperarse rápidamente de episodios de ralentización”, afirma.

Su confianza se sustenta en el sostenido flujo de divisas por concepto de inversión extranjera directaremesas, exportaciones y turismo, factores que siguen impulsando el crecimiento financiero.

Durante el primer cuatrimestre, las distintas actividades económicas mostraron tasas interanuales de expansión positivas: agropecuaria (4.8 %), manufactura almacén (1.5 %), manufactura de zonas francas (0.8 %) y servicios (3.4 %).

En el interior de este zaguero, sobresalen servicios financieros (9.6 %), transporte y almacenamiento (4.8 %), comercio (3.6 %) y las actividades inmobiliarias y de arriendo (3.4 %).

En contraste, el sector construcción continúa en circunscripción pesimista, con una fruncimiento interanual de -2.3 %, afectado por la incertidumbre externa y las tasas de interés reales, que siguen relativamente elevadas. Asimismo la minería cayó, con un -2.2 %.

No obstante, el desempeño minero fue menos aciago que en el mismo periodo del 2024, cuando la caída fue de -16.5 %, gracias al plataforma en los precios del oro, principal producto exportado de este sector—, a pesar de una ralentización en la procedencia.

Las operaciones de Pueblo Remotoprincipal extractor de oro, igualmente tuvieron dificultades.