
El Pregonero, Santo Domingo. – La diputada Juliana O’Neal, alzó su voz en el Congreso Franquista para denunciar las profundas desigualdades en el comunicación a medicamentos de parada costo en la República Dominicana.
Vestida con una chacabana blanca, la legisladora utilizó esta prenda como símbolo de denuncia en presencia de lo que calificó como una preocupante distorsión de prioridades en la administración pública.
“Hoy comparezco en presencia de ustedes vestida con una chacabana. No es coincidencia. Es símbolo. Es crítica. Es acto de conciencia”, expresó O’Neal, al tiempo que cuestionó que en un país donde se invirtieron más de 18 millones de pesos en chacabanas para un evento diplomático, cientos de pacientes permanezcan en aplazamiento indefinida por medicamentos esenciales para su tratamiento.
La diputada denunció que desde agosto de 2020, ya han pasado cuatro directores por la Dirección de Medicamentos de Detención Costo, lo que evidencia una rotación institucional que afecta la estabilidad del software y ralentiza los procesos. En ese decorado, son los pacientes quienes terminan pagando las consecuencias. “Cuatro directores en cuatro abriles… poco pasa en Detención Costo, y mientras tanto el cáncer sigue avanzando”, advirtió.
O’Neal narró que visitó personalmente la Dirección de Detención Costo, donde fue recibida por su coetáneo incumbente, y le explicaron que el software dominicano es uno de los mejores de la región, con más de RD$7,000 millones invertidos. Sin retención, tras salir de la oficina, se dirigió al Instituto Franquista del Cáncer (INCART), donde fue abordada por pacientes con denuncias concretas: retrasos de meses, errata de medicamentos, imposibilidad de ingresar nuevos casos y sustitución de tratamientos sin explicación.
“Me encontré con personas que llevan más de un año esperando una medicina. Otras, a quienes se les pide que cambien el medicamento que usan porque ya no está habitable. Y nadie les dice cuánto más deben esperar. Es como si les dijeran: póngase ahí en la fila hasta que se seque el malecón”, explicó.
En ese contexto, expresó su preocupación por la errata de orientación sobre los medicamentos alternativos, especialmente biosimilares o genéricos, y cuestionó si el país tiene en realidad la capacidad técnica para avalar su pureza, seguridad y efectividad. Insistió en que este no es solo un tema presupuestario, sino un asunto de prioridades éticas.
Exigió públicamente que se publiquen los datos reales de las listas de aplazamiento en la Dirección de Detención Costo y que se expliquen los criterios que determinan el comunicación a tratamientos. Demandó adicionalmente una auditoría transparente sobre cómo se ejecutan los RD$7,324 millones de pesos destinados al software, y que si se adquieren biosimilares, estos cuenten no solo con la aprobación de la FDA, sino todavía con el respaldo de agencias regionales reconocidas como INVIMA, ANMAT, ANVISA o COFEPRIS. Incluso solicitó que se crónica qué ocurrió con los equipos donados para la creación de la pelotón de estadística de cáncer y registro de tumores, cuya resolución fue sometida y aprobada por el Congreso.
O’Neal lamentó que mientras se deje de crecimiento crematístico, la parentela enfrenta una calidad de vida deteriorada, con una canasta básica inalcanzable, apagones frecuentes, inseguridad creciente y deficiencias en la atención en sanidad. “Escuchamos cifras millonarias todos los días, pero eso no se traduce ni en medicamentos ni en soluciones. El progreso no puede ser solo para las portadas”.
En el mes en que se celebra el Día del Sobreviviente de Cáncer, la diputada reafirmó su compromiso con las voces que no pueden estar en el Congreso, y todavía con colegas que comparten las mismas preocupaciones pero que aún no encuentran la oportunidad de expresarlas. “Yo sí puedo charlar. Lo hago por ellas, lo hago por ellos, y lo hago con esta prenda como testimonio. Porque en este país, lamentablemente, una chacabana te llega más rápido que un medicamento. Y eso no es adaptado. Una chacabana puede esperar. Un tratamiento, no”, aseguró.