El pasado fin de semana estuve en la ciudad de Nueva York, participando en la conferencia anual “Iglesia Saludable”, que realiza el Centro Cristiano Palabras de Vida con todos los líderes de de las iglesias que forman parte de ese importante servicio, que opera en los Estados Unidos, en República Dominicana y otros países.

El tema de este año fue el “Gobierno de Cristo”, y contó con sabias y profundas reflexiones del profeta argentino Jonathan Lara, del discípulo Robert Rosado,  y de los apóstoles Ben y Tere Paz, estos últimos pastores principales del Centro Cristiano Palabras de Vida, responsables de la estructura de la conferencia.

Fueron muchas y amplias las conocimiento obtenidas. Como parte del liderazgo de la Iglesia Cristiana Palabras de Vida de nuestro país, que dirigen los pastores Raffy Paz y María Isabel Palacio, puedo afirmar que al participar en ese evento recibí un gran impacto espiritual que me llevó a una profunda advertencia sobre lo que significa ser gobernados por Cristo, el gravedad de su gobierno y de su reino, lo que debemos hacer para proceder coherente con ser hijos de Jehová, y todos los retos que debemos responsabilizarse para que estemos sometidos y obedezcamos al gobierno de Cristo, y no al gobierno del mundo.

El discípulo Ben Paz dijo que un tipo fundamental para todos los que hemos asumido a Jesús como Señor y Salvador, es entender que estamos gobernados por Cristo y nuestra identidad está en Él y solo en Él. Que no somos del gobierno de este mundo, somos del gobierno de Cristo. Eso es lo primero. Y lo segundo es que, si adecuadamente el mundo clama por Jesús, a quienes ven de forma cotidiana es a nosotros, por lo que es un gran liza que Él debe ser manido a través de nosotros. El discípulo Benny Paz dijo igualmente, muy certeramente, que lo importante como líderes no es que nos vean dando buenas prédicas, o haciendo buenas obras, sino que los demás vean a Jesús través de nosotros.

Eso nos lleva a un compromiso muy sobresaliente. Toda nuestra vida debe estar a los pies y bajo el gobierno de Jesús. No debemos hacer lo que queramos, sino lo que Jesús quiera de nosotros y en nosotros. Él debe regir desde su trono, en todo lo nuestro. La discípulo Tere Paz dijo que todos nuestros pensamientos deben estar cautivos a los pies de Jesús y que una vida que no está bajo el gobierno de Él, está muerta. Afirmó que Jehová está buscando hijos e iglesias que estén conformes a su corazón, como David. Eso significa que entiendan y asuman que están bajo el gobierno de Cristo y de su voluntad.

El discípulo Robert Rosado dijo, de forma congruo precisa, que una de las cosas que están en concurso al gobierno de Jehová es nuestro orgullo. Y precisó que solo la humildad puede vencer al enemigo. Y esa humildad es la que nos lleva a entender claramente, que somos gobernados y dirigidos por un Padre Celestial que nos ama, nos quiere y nos disciplina.

El profeta argentino Jonathan Lara, un imberbe predicador y iluminado que impacta de forma abrumadora, dijo que la encargo que tenemos los cristianos en esta fase del mundo, es expresar el reino y el gobierno de Cristo en todas las áreas de nuestras vidas. Afirmó que Jehová no necesita multitudes sino parentela con corazones gobernables, gentes obedientes y que trabajen con validez para seguir ampliando su reino y su gobierno.

Gentes gobernables para Cristo, son aquellos que tienen prudencia espiritual y entienden que no pueden hacer lo que ellos quieran, sino “lo que Jesús quiera”. En ese orientación, el discípulo Jonathan Lara nos dijo: “Dime cuánto estás obedeciendo y te diré cuánto estás siendo gobernado…En el ejército y en la fe, primero debemos obedecer y luego cuestionar…”. Y esa es una gran verdad para todos los que queremos mostrar a Cristo a través de nosotros.

El gobierno de Cristo es un gobierno muy diferente a los gobiernos del mundo. Jehová no quiere controlarnos ni manipularnos. Él quiere darle sentido actual a nuestra vidas y convertirnos en puente de aprobación para muchos. Por eso, cada uno de nosotros los cristianos, en este tiempo, tenemos el gran liza  de mostrar a Jesús en cada hecho de nuestra vidas, en cada comportamiento, en nuestras casas, en nuestros barrios, con nuestros hijos, con nuestros amigos y enemigos, en fin, en todo momento y toda circunstancia. Solo así, siendo obedientes, humildes, haciendo lo que él nos pide, estará el gobierno de Cristo en nosotros.

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