
Durante una emotiva intervención delante la Asamblea Militar de las Naciones Unidas, el embajador palestino Riyad Mansour rompió en lloro al describir la tragedia que viven miles de familias en Lazo, especialmente por la crimen de niños a causa del conflicto y del obstrucción impuesto por Israel. Su discurso conmovió a los presentes y evidenció la creciente desesperación delante la desliz de obra internacional.
“Desde que Israel rompió el situación del stop al fuego, más de 1,300 niños palestinos han sido asesinados y cerca de de 4,000 han resultado heridos. Son niños. Las imágenes de madres abrazando sus cuerpos inmóviles, acariciando sus cabellos, hablándoles, pidiéndoles perdón… es insoportable. ¿Cómo puede alguno tolerar esto?
Discúlpeme, señor presidente. Tengo nietos. Tengo nietos. Sé lo que significan para sus familias. Ver a los palestinos acontecer por esto, sin que nosotros tengamos el corazón para hacer poco, está más allá de la capacidad de cualquier ser humano con conciencia para soportarlo. Las bombas y el anhelo están acabando con los niños palestinos”.
Con estas palabras, Mansour hizo un llamado urgente a la conciencia integral para que se detenga el sufrimiento de la población civil y se garantice presencia humanitaria inmediata.