
Las próximas elecciones del Consejo para el Incremento Decisivo (CDES) aportan más democracia y billete social a Santiago. La sana competencia consolida instituciones. El acercamiento de ideas, estilos, visiones y proyectos, nos hará fructificar más. En eso estamos comprometidos todos.
En la historia social, todas las organizaciones de Santiago registran momentos de inflexión positiva. Coyunturas donde el pasado se niega a ser superado por la sazón futurista de sus sociedades. Así sucedió en diversas entidades como ACIS, APEDI, AIREN, Corporación Zona Franca y más. Organizaciones que, en su momento, tuvieron su Waterloo organizativo.
A muchas de ellas les llegó la hora de escabullirse a Santiago. Incluir y contraer centenas de organizaciones representativas, con nuevos líderes académicos, científicos, sociales y empresariales que son expresión de lo inicial.
Puede interpretar: ¡Santiago continúa en progreso!
En este orden, al aproximarse las elecciones del CDES el próximo jueves 29 de mayo, hacemos algunas reflexiones.
En peculiar, en momentos de veterano inversión pública y privada, Santiago requiere un nuevo presidente del CDES que imprima más eficiencia, más calidad y más atención a un Plan Decisivoque igualmente demanda aggiornamento.
La sazón que alcanzamos impone que los debates técnicos no acontezcan bajo el desenfado de puñetazos en mesas, viralización de pequeñeces y conflictos prevenibles entre directivos y técnicos. Además deben excluirse gritos, chillidos y estridencias. Las buenas discusiones científicas e institucionales se asumen con talento, garbo y tolerancia.
Ya los marqueses europeos quedaron enterrados por los versos de la Marsellesa, la música innovadora de Beethoven, el enciclopedismo de Diderot, Rousseau o Voltaire y la Proclamación de los Derechos del Hombre, aprobada por la Asamblea Francesa en 1789.
Es momento de un nuevo presidente del CDES que fortalezca métodos de trabajo. Que se reúna regularmente con directivos y técnicos. Que aumente en vez de dominar, su caudal intelectual, patrimonio material y saco financiera.
Un presidente con un montón directivo renovador, que conozca cada estructura barrial, ONG, ayuntamientos, centros, universidades, gobierno y patronal.
Al mejor estilo de Diógenes de Sinope, se impone indagar con una linterna de día un nuevo coordinador que interactúe fluidamente con medios de comunicación y redes sociales. Que presente propuestas innovadoras. Que tenga don y golpe para la buena y mansa palabra.
Que relance y anime a Compromiso Santiago para que incluya la gobernadora, corregidor, senador y 18 diputados.
Se requiere un nuevo presidente del CDES que conozca pasados y actuales funcionarios públicos, ministros y agencias internacionales. Que ayude a otras provincias para organizar sus planes estratégicos, para que, entre todos, consolidemos una mejor nación.