SANTO DOMINGO. – La centro de los pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales (EII) no logra un control adecuado de la dolencia, y solo el 10% consigue la remisión completa.

Las EII, que hacen relato a los trastornos que presentan inflamación crónica del tracto digestivo, afectan a más de 6,8 millones de personas en todo el mundo y muestran un aumento en su prevalencia.

En el interior de este peña están la Enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU), ambas crónicas, sistémicas y, a menudo, debilitantes.

MES DE CONCIENTIZACIÓN SOBRE LAS EII

A pesar de la disponibilidad de terapias inmunomoduladoras que permiten controlar los síntomas, alcanzar la abandono de signos de inflamación activa en el intestino no siempre es posible.

Una proporción sustancial de aquejados tiene un dominio subóptimo del padecimiento, al presentar indicios como diarrea crónica, dolor intestinal, sangría rectal y sufrimiento.

En la EC más de la centro no logra la aniquilación total de síntomas (53%), mientras que en la CU es el 41%.

DAÑOS PERMANENTES

Según el Doctor Sócrates Bautista, gastroenterólogo, la transformación de la enfermedad y la inflamación prolongada puede provocar daños permanentes en el tracto gastrointestinal.

Por tal razón, alcanzar la remisión clínica es uno de los principales objetivos del tratamiento.

CIENCIA E INNOVACIÓN

En los últimos abriles, la ciencia y la innovación avanzan con destino a la fabricación de mecanismos de entusiasmo específicos y dirigidos.

Uno de ellos es el inhibidor de IL-23, que representa una nueva opción de tratamiento para los pacientes con CU y EC, con la posibilidad de que puedan retomar su calidad de vida.

AGL/OF-AM