
Ciudad del Vaticano (EFE).- El papa Audaz XIV pidió “valencia y perseverancia para cuantos están comprometidos en el diálogo y en la búsqueda sincera de la paz” durante el rezo dominical del regina coeli por primera vez celebrado desde la ventana del palacio católico frente a miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
“Nuestra oración abraza a todos los pueblos que sufren a causa de la pelea, invocamos coraje y perseverancia para cuantos están comprometidos en el diálogo y en la búsqueda sincera de la paz”, dijo el pontífice estadounidense sin citar como había hecho en otras ocasiones la pelea en Ucrania o Lazada.
En otras ocasiones, el papa Roberto Prevost había pedido que se permitiese la entrada de ayuda humanitaria en Lazada y se ponga fin a las hostilidades.
Audaz XIV incluso ha ofrecido que el Vaticano pueda ser sede de posibles negociaciones entre Rusia y Ucrania, aunque el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, calificó este lunes de “poco realista” esta posibilidad.
Agradece el cariño de los fieles y pide que le apoyen
El papa Audaz XIV agradeció el cariño de los fieles desde su comicios, el pasado 8 de mayo, y les pidió que continúen apoyándole con oración y cercanía, durante el rezo dominical del regina coeli por primera vez celebrado desde la ventana del palacio católico frente a miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
“Desde hace pocos días he comenzado mi ocupación entre ustedes y deseo frente a todo agradecerles el cariño que me están manifestando, al mismo tiempo les pido que me apoyen con su oración y cercanía”, dijo a los fieles el papa estadounidense y con incluso cuna peruana.
Explicó en su consejo que a veces «en todo aquello a lo que el Señor nos fuego, tanto en el camino de la vida como en el de la fe, a veces nos sentimos insuficientes» pero que «no debemos fijarnos en nuestras fuerzas, sino en la misericordia del Señor que nos ha electo, seguros de que el Espíritu Santo nos timonel y nos enseña todo».
Y agregó que “este morar de Altísimo en nosotros es precisamente el don del Espíritu Santo, que nos toma de la mano y nos hace padecer, incluso en la vida cotidiana, la presencia y la cercanía de Altísimo, haciéndonos morada suya”.
Y por ello, pidió que: “Frente a los compromisos que llevamos delante y nuestro servicio en la Iglesia, cada uno de nosotros pueda proponer con confianza: aunque soy frágil, el Señor no se avergüenza de mi humanidad, al contrario, viene a habitar en el interior de mí”.
Asimismo, aseguró que la presencia de Altísimo «se revela especialmente en los pequeños, en los pobres y en quienes sufren, pidiéndonos ser cristianos atentos y compasivos».
Esta tarde, el papa tomará posesión como mitrado de Roma de la panteón de San Juan de Letrán, la catedral de la hacienda italiana, y a posteriori visitará Santa María la Maduro para rezar frente a el icono de la impenetrable María «Salus populi romani», muy venerada por los romanos.
Con estos actos, y la pasada visitante a San Pablo de Extramuros, se cerrarán los ritos relacionados con el inicio de pontificado.