

LA AUTORA es mercadóloga y comunicadora. Reside en Santo Domingo.
En esta término peculiar, en la que celebramos el Día de las Madres, quiero felicitarlas de corazón, por su gran simpatía y dedicación, en la crianza y vida de sus hijos, sobretodo en la transmisión de la fe.
La celebración de las madres nos invita a reflexionar sobre su papel como comunicadoras naturales, quienes, con palabras pero sobretodo su ejemplo, guían a sus hijos en el camino de la salvación de sus almas.
Las madres son, sin duda, las primeras comunicadoras de sus hijos. Desde el primer instante de vida, transmiten simpatía, confianza y conocimiento que marcan la cojín de su fe.
Las madres están llamadas a ser las primeras catequistas, portadoras de la verdad y la esperanza, enseñando con su ejemplo y palabras la importancia de entregarse en manos en Todopoderoso y seguir sus caminos.
Inverosímil no rememorar a la mía. Mami, cumpliste tu ocupación con mis hermanos y conmigo, no solamente nos educaste en la fe, sino que vimos cómo la viviste hasta tu postrer día. Una vida ejemplar con el auxilio divino y de la mano de la Inmaculado a quien tanto amabas y orabas con Ella el Rosario que nos regaló.
A tí Inmaculado Marìa, Principio nuestra además te felicitamos. Eres nuestra compañera de camino. A ti te invitamos siempre al cantarte » Ven con nosotros a caminar; Santa María ven».
En esta semana, adicionalmente de honrar a las madres por su insustituible cultivo, celebramos además el Concurrencia de los Comunicadores, una celebración peculiar que la Iglesia reconoce y anima la cultivo de aquellos que dedican su vida a sufrir mensajes de paz, esperanza y fe a través de los medios y las distintas formas de comunicación.
Aprovecho este espacio para hacerme eco de la invitación para toda la comunidad a participar en las actividades organizadas en honor a los comunicadores, quienes, como las madres, son mensajeros de Todopoderoso en el mundo. La Arquidiócesis de Santo Domingo ha preparado momentos de advertencia, talleres y oración para resaltar la importancia de comunicar con simpatía, verdad y fe.
En este Día de las Madres y en la semana de los Comunicadores (del 24 de mayo hasta el día del Concurrencia de los Comunicadores a celebrarse con una Eucaristia a las 12 mediodía en la Catedral de Santo Domingo), recordemos que, tanto en la clan como en la sociedad, la verdadera comunicación nace del corazón y se alimenta de la fe. ¡Celebremos juntos estos dones que enriquecen nuestras vidas!
Jpm-am
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