
Hay que seguir caminando por la senda del diálogo y la concertación. Es una acto difícil, que se puede romper en cualquier momento, por lo que es importante darle prioridad.
En todos los niveles, la sociedad dominicana está desliz de dialogar y apañarse panorama consensuadas. No es de cobrar o perder, sencillamente de proceder de acuerdo a los mejores intereses del país.
No se sabe a ciencia cierta porque razón hay tantas divisiones en el espectro partidista doméstico. No hay lucha ideológica y todos son soldados de la democracia representativa.
De ahí que más aceptablemente lo que se da es desliz de concertación y búsqueda de objetivos comunes. Con una inscripción dosis de sacrificio la personalización del diálogo puede ser cambiada a una opción colectiva.
Allá del fragor de una campaña doméstico para escoger al nuevo presidente de la República es posible proseguir el diálogoantaño de que las pasiones se pongan el rojo vivo. Ahora lo que está en pie es la lucha por las primarias.
Todos los partidos conocen ya los enfrentamientos entre distintos candidatos por posesionarse con miras a las lejanas elecciones presidenciales, por lo que es el mejor momento para especificar la unida.
Eso si, dispositivo internamente de la complejidad y con planes objetivos de trabajo. Día a día, porque cualquier palabra mal usada fragmenta la concordia.
La dispositivo no puede ser solamente de declaraciones de prensasino tiene que tener un claro expediente para la acto, es lo único que a dispendioso plazo salva a los dominicanos.
Hoy es impracticable que un partido en solitario ejecute el explicación del país. Tiene que apañarse a la competición, y juntos comenzar a trabajar. Siempre las apetencias a lo interno frenan cualquier colaboración, pero es la hora de aceptar el esfuerzo colectivo.
El diálogo es necesario para hacer frente al problema haitiano, uno de los principales en el saco de la dietario doméstico. Se le debe dar prioridad y tratarlo como el principal problema del paísporque pone en gozne nuestro circunscripción, salpica el patriotismo y, sobre todo, que es una amenaza permanente a la tranquilidad doméstico.
Pero todavía hay que consensuar en el campo de acción educativa, con los pleitos constantes entre la Asociación Dominicana de Profesores y el tarea de Educación; La opción a la parálisis de los hospitales debe mover a un real discusión entre el Ocupación de Vitalidad Pública y el Colegio Médico Dominicano.
Hora es de guardia el brillante de la lucha y fumar la pipa de la paz. Pelotón para la acto.
Manuel Hrnández Villeta