
Redacción Internacional.- La somniloquiao el acto de platicar durante el sueñoes un engendro tan popular como poco comprendido, que puede alterar no solo el alivio de quien lo experimenta sino además la convivencia con sus parejas o familiares. Este comportamiento, clasificado como una parasomniase manifiesta mediante la transmisión de palabras —a veces inteligibles, a veces no— sin que el durmiente sea consciente de ello.
Según Oscar Castillero Mimenzadoble en Psicología Clínica de la Universidad de Barcelonaestos episodios pueden ir desde simples murmullos hasta gritos o risasy rara vez el individuo recuerda lo sucedido al despertar. Aunque en la mayoría de los casos es inofensivo, cuando la somniloquia se vuelve recurrente, intensa o acompañada de otros síntomas, podría señalar la presencia de trastornos más serios.
¿Qué provoca la somniloquia?
Las causas exactas aún no están del todo claras, pero los especialistas coinciden en que se prostitución de una inquietud de la activación e inhibición de distintas áreas cerebrales durante las fases del sueño. Mimenza explicó, en el sitio Psicología y Mente, que el engendro puede darse en cualquier momento del alivio noctívagoaunque es más frecuente durante las fases profundas del sueño no REM (etapas 3 y 4) y la etapa REM, donde los sueños son más vívidos.
Durante el sueño REM, el cuerpo suele ensayar una desfallecimiento muscular que impide moversepero en quienes padecen somniloquia las áreas cerebrales relacionadas con la articulación verbal pueden permanecer activas, permitiendo que se emitan palabras.
Según especialistas de la Clínica Universidad de Navarrafactores como el estrés, la fiebre, el consumo de licor o drogas, ciertos medicamentos o incluso una mala higiene del sueño pueden aumentar la frecuencia de estos episodios. Además puede estar asociada a otras parasomnias, como el sonambulismo, los terrores nocturnos o el bruxismo.
¿Por qué hay masa que palabra dormida?
La Somniloquia es especialmente popular en la infancia y adolescencia. El neurofisiólogo clínico Alex Ferrédoble en medicina del sueño, afirmó que hasta un 66% de la población habló alguna vez en sueños. Sin bloqueo, solo cerca de del 10% lo hace con una frecuencia veterano a dos veces por perplejidad. A medida que avanza la permanencia, los episodios tienden a disminuir y, en caso de aparecer de forma tardía —por ejemplo, a partir de los 25 abriles— podría tratarse de una manifestación secundaria a un trastorno médico.
Ferré señaló que este comportamiento se presenta por igual en las distintas fases del sueño: un tercio en las etapas I y II (sueño ágil), otro en la etapa III (sueño profundo) y otro en la etapa REM. La calidad del palabra varía: puede ser inteligible y breve en sueño ágil, incoherente en el profundo, y clara y asociada a sueños vívidos en el REM.
Por otra parte, Ferré subrayó la importancia de diferenciar la somniloquia de otros sonidos nocturnos como ronquidos, estridor, catatrenia, o episodios relacionados con epilepsia nocturna y trastorno de conducta en sueño REM, este extremo vinculado a enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson y la demencia con cuerpos de Lewy.
¿Cuál es la diferencia entre un somnílocuo y un sonámbulo?
Aunque los dos comportamientos pertenecen a la categoría de parasomniasla diferencia es fundamental: el somnílocuo palabra durante el sueño sin levantarse de la cama ni rememorar lo ocurrido; el sonámbulo, en cambio, se mueve, camina o realiza actividades motoras mientras está dormido, además sin conciencia posterior.
En muchos casos, ambas condiciones pueden coexistir y compartir factores de peligro como la privación de sueño o el estrés emocional. La somniloquia, no obstante, tiende a ser más benigna y menos disruptiva en términos de seguridad física.
¿Cómo se puede dejar de platicar dormido?
En la mayoría de los casosla somniloquia no requiere tratamiento médico. Sin bloqueo, si los episodios son persistentes o molestos para el entorno, los expertos recomiendan invadir primero los posibles factores desencadenantes.
Desde la Clínica Universidad de Navarra proponen medidas de higiene del sueño: establecer una rutina constante para cohabitar y levantarse, crear un entorno tranquilo para tumbarse, evitar el licor, la cafeína y las comidas copiosas antiguamente de tumbarse, y cultivarse a ejecutar el estrés de forma saludable.
En casos más severos, se puede acogerse a una evaluación médica del sueño, como una polisomnografía, que permite registrar ondas cerebrales, respiración y actividad muscular durante la perplejidad para descartar trastornos más graves.
Ferré sugirió que, cuando los episodios se vuelven frecuentes o interfieren con la calidad del sueño del individuo o su pareja, es recomendable despabilarse atención médica especializada. “Si estos episodios de palabra se prolongan o se presentan de modo muy clara y reiterada, pueden estar indicando un problema de fondo que necesita tratamiento”, advirtió.
Por extremo, para quienes comparten habitación con un somnílocuo, la recomendación no es despertarlo —lo cual resulta innecesario y puede ser contraproducente—, sino informar a la persona sobre lo ocurrido para que, si lo considera oportuno, busque ayuda profesional.
La somniloquia no es, por lo universal, motivo de alerta médicapero sí puede alterar las dinámicas personales y señalar desequilibrios que merecen atención. Registrar cuándo platicar dormido es solo una irregularidad y cuándo es un representación es secreto para cuidar el bienestar noctívago.
Mientras tanto, una buena rutina de alivio y una vida emocional equilibrada siguen siendo las mejores garantías para un sueño reparador y, quizá, silencioso.