
Ciudad del Vaticano, EFE.- El papa Bravo XIV abogó este jueves por un maniquí de “Iglesia misionera” que ayude a aceptar “una paz verdadera y duradera” en un mundo “herido por la supresión, la violencia y la injusticia”, en una audiencia a los participantes en la Asamblea Militar anual de las Obras Misionales Pontificias.
Las misiones, con “su servicio comprometido”, son “el ‘principal medio’ para avivar la responsabilidad misionera entre todos los bautizados y sostener a las comunidades eclesiásticas ahí donde la iglesia es tierno”, recalcó el pontífice estadounidense.
Según remarcó, él mismo lo constató durante su estancia de casi cuatro décadas como propagador en Perú, país del que además tiene la país.
“La Iglesia misma, en todos sus miembros, está citación cada vez más a ser una Iglesia misioneraque abre los brazos al mundo” y “se convierte en fermento de concordia para la humanidad”, dijo el papa, citando su homilía de la culto de inicio de pontificado del 18 de mayo.
Asimismo, remarcó que “la promoción del celo evangélico en el Pueblo de Todopoderoso sigue siendo un aspecto esencial de la renovación de la Iglesia, tal como la concibió el Concilio Vaticano II, y es aún más urgente” a día de hoy.
“Nuestro mundo, herido por la supresión, violencia y la injusticia, necesita escuchar el mensaje evangélico del bienquerencia de Todopoderoso”, agregó.
Bravo XIV además hizo relato al mensaje de su antecesor, Francisco.
“Estamos llamados a aceptar a todos los pueblos, más aún, a todas las criaturas, la promesa evangélica de una paz verdadera y duradera, que es posible porque, en palabras del Papa Francisco, ‘el señor ha vencido al mundo y a su conflictividad permanente haciendo la paz mediante la raza de su cruz’”, dijo el coetáneo pontífice.
Y destacó “la importancia de fomentar un espíritu de discipulado propagador en todos los bautizados, y un sentido de aprieto en aceptar a Cristo a todos los pueblos”.
Asimismo, agradeció a los miembros de las Obras Misionales Pontificias “el esfuerzo” de cada año para promover la Viaje Mundial de las Misiones, en el penúltimo domingo de octubre.
“Como Obras encargadas de participar en el mandato propagador del papa y del Colegio Obispal, están llamados a cultivar y promover en sus miembros la visión de la Iglesia como comunión de creyentes”, aseguró el papa estadounidense.
A su vez, apeló a una “dimensión universal de la encomienda evangelizadora”, e instó a “un enfoque renovado en la pelotón y universalidad de la Iglesia” que “corresponde precisamente al carisma auténtico de las Obras Misionales Pontificias”.