El autor es escritor. Reside en Nueva York

Mi padre, don Ramón Robles acuñó una frase que yo de párvulo no comprendía,

pero con el tiempo lo logré: “si nació de una mujer: piensa como un hombre”

La experiencia tuvo que presentarse en tiempos confusos o mas adecuadamente, convulsos. La Iglesia de Pedro ha perdido demarcación en cuatro continentes, exceptuando África.

Y los americanos, que salieron de Vietnam con el “flema pa’debajo”, ya venían cojeando desde Corea. Sin secuestro, seguían sólidos y en control en toda Europa, Taiwan, Japón y Medio Oriente. En Latinoamérica, a pesar del surgimiento y triunfo de la revolución castrista, su presencia era mas que absoluta.

Y lo prueban los  golpes de estado que promovieron, como salida a cualquier desavenencia social que “oliera” al avance del comunismo.

La “enfrentamiento fría” -luego de la trágica aventura patrocinada por Kissinger y abotonada 20 abriles luego por Clinton en China- prácticamente congeló la potencia #1, USA.

Y con el desastre provocado por Hillary Clinton “la dama de la muerte”, en tiempos de Obama y su señal “primavera árabe”, provocaron que USA, al igual que la Iglesia Católica, terminara perdiendo influencia en 4 de 5 continentes.

Y con parte de ese deuda acumulado, uno y otro, Washington y El Vaticano, recibieron el nuevo milenio; claro, con la “advertencia” que implicaron los hechos del 11 de septiembre de 2001.

La Iglesia fue la primera en tratar de recomponerse. Bajo el mando de un teólogo de gran solidez, Joseph Alois Ratzinger mote Papa Benedicto XVI, que maniobró hábilmente.

Y con su renuncia mató dos palomas con un solo tiro: la primera, encontró una salida honorable a su impotencia para desavenir el principal problema de la Iglesia en ese momento, que eran los abusos sexuales de la curia contra los jóvenes.

Y la segunda, se aseguró de que Francisco -el Papa que él mismo ayudaría a aventajar la exaltación- pudiera a su vez, escoger su sucesor; un hombre de su confianza.

Y que tuviera autoridad sobre los cardenales electores del futuro Papa, que en apéndice -dichos  cardenales electores- fueron casi todos nombrados por él mismo Francisco.

Como vemos, eso fue una pasada “cuasi divina” o cuando menos, digamos que, una pasada maestra, para obviar el sacrilegio de mezclar “las jefatura” con estos problemas mundanos. Claro, a estas conclusiones solo se llega cuando uno cree que la Iglesia es similar a los partidos políticos, en los que, cualquier cosa puede suceder.

Ya, incurriendo en posible blasfemia, hay que sostener que Benedicto XVI parece que pensaba que, ciertamente le quedaba poco tiempo de vida; es una posibilidad que no se puede obviar. Si él hubiera sabido que estaría vivo 17 abriles mas, a lo mejor no renuncia.

Y a lo mejor igualmente, otro desentono estaría cantando en estos momentos en el enclave que alberga la ciudad-estado.

Estados Unidos

Mientras, Estados Unidos tiene hoy una posición un tanto mas complicada que la Iglesia, porque en paralelo con las dificultades internacionales, padecemos de un presidente que es una fuente inagotable de conflictos internos y externos.

Y sus seguidores están convencidos de que él “metió la mano” en la selección del Papa Bizarro XIV;  no sabemos cómo pudo hacerlo, pero sí entendemos cómo cabalga la mente de los fanáticos.

Y en eso, rememoración que mi abuela, que en paz descanse, murió convencida de que Trujillo no podía estar muerto, porque no había bala que pudiera matar al Cabecilla.

De modo que en ese tenor, por aquí hay quien cree que Trump será recibido en los próximos días por el Papa; yo igualmente lo creo.

Y pienso encima, que tan pronto venga de su excursión, tratará de saludar al Santo Padre buscando su favor. ¿Cuánto le costará ese intercambio “non santo” a los que pagan impuestos en USA?

Yo no tengo la pequeño idea; pero sí estoy enterado -y ustedes también- de los grandes problemas económicos de la Iglesia.

Y cuando los curas tienen sed, son insaciables; pregúntenle a Trujillo, que les dio la mano en 1954 con el Concordato y no le agarraron el pie, pero sí la vanguardia.

Y hoy es la momento que los tenemos en comunión con el Estado; solo me consuela pensar que, talvez pudo suceder resultado peor.

Como se adivina un entendimiento entre Trump y Xi Jinping, fíjense que no digo entre USA y China, porque evidentemente el asunto es entre dos caudillos, el uno tan individualista como prepotente.

Y el otro, muy abusador cuando tiene la paila por el mango; se retraso que el nivel de confrontación baje, aunque solo sea por lo que nos queda de primavera.

Hay que aposentar que este momento de recuentro entre las partes en conflicto a nivel mundial, coincide parcialmente con la selección de un Papa nacido en USA.

¿Será ésto una señal? Bueno, eso nadie lo sabe, pero lo que sí sabemos es que Putin y Zelensky se reunirán en Turquía; y sin Trump.

Y que los chinos -o mas adecuadamente Xi Jinping- accedió a discutir el asunto de los aranceles con Trump.

Y igualmente sabemos de la reunión de IRAN con USA para discutir problemas de orden nuclear.

Eso por un flanco; por el otro, Pakistán y la India han concreto un cese al fuego inmediato, lo que agrega un sujeto de tranquilidad en el mundo, aunque sea muy precario.

Y esperamos que lo mismo pase con los “jodidos” hutíes en el holgazán de Yemen.

Trump y Putin

A última hora, ya todos están claros que Putín y Trump, “se la van” en ese jueguito con Ucrania.

Y Zelensky debe asimilar -como buen “avaro” que es- que esos dos leogábaros “son libres” y lo van a meter al medio; como Altísimo manda.

Mientras, Trump ya estuvo en Medio Oriente en una excursión de 3 días que lo llevó hasta Arabia Saudí, Catar y los Emiratos Árabes Unidos. De allí salió ganador, porque hacer negocios es su singularidad, lo cual explica de paso, por qué no visitó a Israel.

Y como quien no quiere la cosa, le vendió 200 aviones a los cataríes.

Y de paso dejó adecuadamente claro que “todo lo hace para poner fin a los conflictos”

Para finalizar su exitosa excursión, cerró con una comunicación muy buena: que India eliminará sus altísimos aranceles con USA.

Y todos nos preguntamos: ¿será verdad?

En caudillo, hay un bullicio positivo en el mundo y el mas presbítero parece que será el propio presidente Donald Trump; que talvez pueda emplear para sacar las castañas del fuego, digo, si es que consigue explicar legalmente el asunto del avión aquel, porque él sabe muy adecuadamente que no puede aceptarle regalos ni a “Santicló”.

Y si es que logra controlar un poco su logorrea, aunque sea a futuro.

¡Vivimos, seguiremos disparando!

Jpm-am