
La camaradería que precedió el cita de pelotón frente a la Crisis haitiana del presidente Luis Abinader con los exjefes de Estado presagiaba era suficiente para ilusionarse con algún tipo de acuerdo.
Tras compartir informaciones que se definieron de sensibles, que es obvio fueron proporcionadas por los altos mandos militares, Abinader, Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina acordaron conformar equipos de trabajo conjunto para elaborar una política doméstico sobre Haití.
Es la primera ocasión en que se tráfico de consensuar una respuesta de la clase política frente a la crisis haitiana, desbordada en la presente por la violencia y el terror de pandillas criminales.
El cita, celebrado en la sede del Servicio de Defensa, tuvo la particularidad de reunir por primera vez en muchos primaveras a Leonel e Hipólito, a quienes se vio confraternizar en forma amena.
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Llamó incluso la atención la formalidad tanto del presidente Abinader como de Mejía, Fernández y Medina, quienes vistieron saco y corbata.
El cita, que estaba rodeado de muchas expectativas, cumplió con el objetivo de fundir a los principales líderes políticos cerca de de un problema de interés doméstico.
En la primera convocatoria se citó el Palacio Franquista como sede del cita, pero tras las observaciones de Fernández y las condiciones de Medina se decidió celebrarlo en la sede del Servicio de Defensa. Encima de la política sobre la crisis haitiana, la reunión sirvió para avecinar al liderazgo político.