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Ciudad del Vaticano (EFE).- La Capilla Sixtina del Vaticano se prepara para el cónclave del que saldrá el sucesor de Francisco y los técnicos se afanan para que todo esté perspicaz, instalando las mesas en las que votarán los cardenales o la estufa en la que los cardenales quemarán sus votos secretos, por otra parte de otros retoques.
El Vaticano ha difundido esta mañana de sábado imágenes sobre los preparativos en esta monumental capilla vaticana en la que, desde la tarde del próximo miércoles, 133 cardenales se encerrarán para designar un nuevo papa tras la asesinato del argentino el 21 de abril.
La primera empresa ha sido colocar la estufa y la chimenea en el tejado de la Sixtina que anunciará al mundo si hay papa. Tras la votación, los votos de los cardenales son quemados y el color del humo indicará el resultado: si es blanco, significará que ha habido acuerdo; si es enojado, las deliberaciones deberán continuar.
Colocadas la chimenea y las dos estufas
Los bomberos ya colocaron ayer viernes la chimenea y en el vídeo se aprecia cómo además han sido instaladas las dos estufas, ya que desde hace abriles se utiliza una auxiliar en la que se introducen productos químicos para certificar un color nítido al humo.
Encima, han sido conectadas con la chimenea del exógeno mediante un amplio tubo que recorre la muro interna de la capilla, sobre los históricos frescos que la decoran.
La Sixtina, construida a finales del siglo XV por orden del papa Sixto IV y embellecida con obras de arte como el Prudencia Final de Miguel Hechizo, es recorrida estos días por numerosos operarios que no solo se aseguran de prepararlo todo sino además de que cero pueda imprimir o registrar lo que ocurre en su interior.
El pavimento ya ha sido realzado con una estructura metálica y placas de madera para igualarlo y evitar escalones a los purpurados, casi todos ancianos, pues la parte del presbiterio o altar está elevada. Encima se ha dispuesto una rampa para entrar al superficie.
Mesas
Por otro flanco, se han empezado a colocar las mesas en las que los cardenales se sentarán para batallar, escuchar y, por postrero, elegir a un candidato a pontífice.
La estufa y la chimenea podrían admitir a final pruebas próximamente para apuntalar que funcionan perfectamente ayer del cónclave, según ha reformista ayer viernes el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
En estos días algunos recuerdan ‘fumatas’ poco claras del pasado, como la ‘sombrío’ que anunció la sufragio de Albino Luciani, Juan Pablo I, en 1978 (murió solo un mes a posteriori, por lo que es conocido como el ‘papa de septiembre’).
En las imágenes difundidas por el Vaticano además se ve a una trabajadora retocar con un pincel los frescos inferiores de la muro de la capilla, que simulan cortinajes.
Los cardenales vuelven a reunirse ayer del cónclave
Los cardenales que participan en las congregaciones previas al cónclave que elegirá un sucesor del papa Francisco volvieron a hallarse esta mañana de sábado para exponer sus puntos de horizonte y con el debate todavía «descubierto».
«Aún no estamos listos, debemos descubrir quién ha sido escogido por el Señor. Necesitamos un poco más de tiempo para rezar juntos», confesó en presencia de los medios a su venida al Vaticano el cardenal francés Jean-Paul Vesco, uno de los electores en el cónclave.
El además miltrado de Argel se mostró ilusionado con los debates: «Estoy convencido de que estaremos preparados en el momento adaptado. Daremos a la iglesia el papa que el Señor ha escogido», auguró.
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A la pregunta de si el futuro pontífice seguirá la sarta de Francisco, monseñor Vesco respondió «lo espero».
En la misma sarta, el cardenal chileno Fernando Natalio Chomali Garib subrayó: «Tenemos 133 nombres y todo está descubierto», en declaraciones a la prensa que le esperaba a su venida.
Se debate si se debe seguir su sarta más aperturista
En las reuniones, tal y como declaró Vesco, tiene una importante cabida el mandatario del difunto papa Francisco y se debate sobre si se debe seguir su sarta más aperturista.
«Estamos todavía buscando al nuevo papa. El deseo es que pueda seguir en continuidad con Francisco», declaró el cardenal argentino Vicente Bokalic Iglic.
El cardenal italiano Marcello Semeraro opinó en las páginas de ‘La Stampa’ declarando que la intención es encontrar un pontífice que no tenga que guiar solo: «En el cónclave buscamos a un director de banda, no a un solista», apuntó.
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