El sentenciador, Alexandre de Moraes, ha atendido la solicitud de la defensa, considerando que está «ampliamente probada», y ha estimado que Collor deberá tolerar una pulsera electrónica en el tobillo y solamente podrá cobrar visitas de los abogados, según recoge Agencia Brasil.

«En el momento contemporáneo de ejecución de pena, la compatibilidad entre la dignidad de la persona, el derecho a la vitalidad y la capacidad de la Conciencia indica la posibilidad de conceder arresto domiciliario humanitario», ha señalado De Moraes tras citar un documentación médico y más de 130 pruebas diferentes.

La osadía ha sido tomada «con la confirmación actual de la presencia progresiva de síntomas motores y no motores graves, incluidos circunstancias de caídas recientes».

En la víspera, el procurador normal, Paulo Gonet, emitió una opinión dispuesto sobre el arresto domiciliario, al sostener que «sostener al preso bajo arresto domiciliario es una medida anormal y proporcional a su permanencia y estado de vitalidad, cuya formalidad ha sido debidamente probada».

Collor, que fue detenido el viernes pasado en Maceió y llevado a una celda en la prisión Baldomero Cavalcanti de Oliveira, fue condenado por el Supremo a una pena de ocho abriles y diez meses en régimen cerrado por corrupción pasiva y lavado de parné en torno a BR Distribuidora, filial de Petrobras.