Las vacunas han liberado millones de vidas. Pero mantenerlos fríos siempre ha sido un desafío. En muchas partes del mundo, transportar y acumular vacunas significa servir de un sistema de refrigeración frágil y costoso. Ahora, una compañía de biotecnología británica puede activo enemigo una forma de evitarlo. Los ensayos humanos han comenzado para las primeras vacunas no frigeradas del mundo, un posible cambio de encaje en la sanidad general.

La innovación proviene de Establouna empresa con sede en el Reino Unido que trabaja con el Gobierno y el Instituto Franquista de Investigación de Vitalidad y Atención (NIHR). Su primera vacuna termostable se lumbre SPVX02. Es una traducción reformulada de la toma de tétanos-Diftheria y ahora se somete a ensayos clínicos en el Hospital Universitario de Southampton.

A diferencia de las vacunas convencionales, SPVX02 puede permanecer estable a temperaturas que varían de -20 ° C a 40 ° C y tiene una vida útil de hasta 18 meses sin refrigeración. Estas vacunas no frigeradas podrían achicar drásticamente los desechos de la vacuna.

Actualmente, hasta el 50 por ciento de las vacunas se descartan correcto a los descansos en la “esclavitud de frío”, el enrevesado sistema intensivo de energía utilizado para respaldar que las vacunas se mantengan frías desde el punto de fabricación hasta la inyección. Abastecer esa esclavitud en áreas remotas o países en exposición a menudo es ficticio, dejando poblaciones vulnerables sin protección.

La tecnología de StablePharma evita este problema y abre la puerta para un paso de vacunas más rápido y amplio. Los expertos en sanidad dicen que este exposición podría ayudar a respaldar que las dosis de reducción de vida lleguen a las personas en aldeas remotas, zonas de conflicto o regiones con infraestructura poco confiable.

Y esto es solo el principio. La compañía ha identificado más de 60 vacunas que podrían adaptarse a formatos sin refrigeradores. Todavía informa que el proceso de fabricación puede esquilar para producir millones de dosis por año, todo sin servir de la refrigeración o la congelación durante la producción o la entrega.

Expertos como el profesor Sir Jonathan Van-Tam, ex director médico adjunto de Inglaterra, dicen que este enfoque podría revolucionar cómo el mundo entrega vacunas. Todavía se alinea con los objetivos de la Estructura Mundial de la Vitalidad para la cobertura de sanidad universal y el paso equitativo de las vacunas.

Si los ensayos clínicos tienen éxito, las vacunas no frigeradas de StablePharma podrían comenzar el despliegue general ya en 2027.