
Por Luis Felipe Rosa Hernández
Creo sinceramente que el PRM debiera continuar gobernando a posteriori del 2028, cuando Luis Abinader deje el Gobierno. Otro deberá responsabilizarse la presidencia de la República, de conformidad a nuestro ordenamiento constitucional y estabilidad institucional.
Yo no soy funcionario ni empleado del Gobierno, para que no se atribuya esa afirmación a que formo parte de la cúpula gobernador. Aunque no es así, fui dirigente y miembro del PRM y parte del esquema presidencial de Luis Abinader, por sobrevenir sido endosado por la corriente de la doctora Milagros Ortiz Bosch y por ser el hijo de mi entrañable amigo José Rafael Abinader. Adicionalmente, Rafael Santos Badía, que lo apoyaba, me convenció de las potencialidades de su esquema.
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Como había trabajado en la CDE, de la cual fui Asesor Forense en la sucursal de Moisés Blanco Genaotenía en esquema retornar a esa empresa para completar el tiempo requerido a los fines de encargar mi pensión. Mi amigo Antonio Almonte (Toñito) me nombró asesor Forense de su despacho, en el Tarea de Energía y Minas, hasta que se le impuso la memorándum que legalmente establecía la abaratamiento de la CDEEE y que prohibía realizar nuevos nombramientos. Como consecuencia fui desvinculado al cumplir cinco meses como empleado en esa empresa.
Dicho eso, creo que el PRM debe agotar una memorándum inteligente y no grupal, para mantenerse en el poder más allá del 2028. Por eso, el presidente Luis Abinader y sus principales dirigentes, incluyendo algunos funcionarios que se identifican con el partido, deberían tener una memorándum partidaria que, desde ahora, apunte a convertir al PRM en un partido con claros y precisos fundamentos políticos e ideológico, con una visión inequívoca de la sociedad y el país que queremos.
Lo antedicho significa que el PRM necesita identidad política y programática propia, que permita al ciudadano de a pie entender qué es y qué propone, independientemente a las situaciones coyunturales a las que está sometido su flagrante encargo de Gobierno y a la particular visión del presidente Luis Abinader.
El PRM debe emprender un proceso de renovación, poniendo en primer circunstancia la convocatoria y celebración en este año de su congreso, para renovar las políticas y resoluciones aprobadas por el Congreso José Francisco Peña Gómez, celebrado ayer de la división del PRD que, como se sabe, es una síntesis del pensamiento de Peña Gómez, Hugo Tolentino, Ivelisse Prats Ramírez, Tirso Mejía Ricart, Milagros Ortiz Bosch y todos los intelectuales, dirigentes y activistas que se identificaron y trabajaron con ellos enarbolando las banderas del nacionalismo revolucionario y la socialdemocracia.
El PRM necesita una memorándum propia y debe establecerla. De lo contrario, no continuará en el gobierno más allá del 2028.