
Roma.- Roma amaneció blindada en presencia de la presentación de 164 delegaciones y unos 50 Jefes de Estado y Gobierno que asistirán al funeral del papa Francisco y numerosas calles del centro de la ciudad permanecerán cortadas para el paso del féretro que se trasladará en un cortejo fúnebre desde San Pedro a la alcázar de Santa María la Maduro para la sepultura.
El plan de seguridad es imponente: 4.000 agentes del orden y otros 4.000 voluntarios de Protección Civil en los alrededores de San Pedro y en otros puntos de la ciudad, así como incluso se han desplegado francotiradores a lo derrochador del trayecto por el que pasarán las delegaciones.
Se han desplegado escuadrones antiexplosivos, unidades caninas y agentes de policía que incluso patrullan el río Tiber, mientras que los bomberos desplegarán unidades contra “amenazas nucleares, bacteriológicas, químicas y radiológicas”.
Por otra parte, Defensa desplegará sistemas antidrones, cazas Eurofighter y un destructor frente a las costas de Fiumicino y los agentes incluso están equipados con ‘bazucas antidrones’.
Solo en la zona de San Pietro, el servicio taza contará con 55 equipos, 11 puestos médicos avanzados y 52 ambulancias y el cercano hospital de Santo Spirito, a pocos metros del Vaticano, está totalmente equipado y preparado para cualquier eventualidad.
Para el posterior alucinación de Francisco, que se prevé que durará media hora hasta Santa María la Maduro, se han cerrado todas las calles y retirado los coches de las zonas aledañas en colección Príncipe Amedeo Savoia Aosta, Corso Vittorio Emanuele, Plaza Venezia, Foros Imperiales, Via Labicana y por posterior Via Merulana, lo que provocará encima importantes problemas de movilidad.
En los alrededores del Vaticano se han cerrado todas las calles de camino y a los peregrinos se les indican los trayecto establecidos para poder lograr a la plaza, donde encima se colocarán cuatro pantallas grandes en el ámbito para seguir el funeral para quienes no puedan lograr.