
En un brinco significativo con destino a la innovación de alimentos sostenibles, los científicos de la Universidad de Tokio han creado el pollo cultivado en laboratorio más realista hasta la data, con textura y estructura muscular que imita lo efectivo.
El equipo utilizó un sistema de biorreactor progresista que actúa como un sistema circulatorio, creciendo con éxito más de 10 gramos de carne de pollo estructurada sin la pobreza de granjas o lo efectivo. Desde entonces han publicado un nuevo estudio en sus hallazgos.
Durante abriles, uno de los mayores desafíos en la producción de pollo cultivado en laboratorio y otras carnes cultivadas ha estado cultivando poco más allá de la carne molida. Esto se debe a que los vasos sanguíneos llevan oxígeno y nutrientes profundamente en tejidos en organismos naturales. Sin esa circulación interna, los tejidos cultivados en laboratorio no pueden crecer más gruesos que un milímetro o dos, lo que hace que sea inútil alegrar poco similar a una pechuga de pollo completa.
Sin incautación, los investigadores de la Universidad de Tokio abordaron este problema utilizando lo que llaman un “biorreactor de fibra hueca”. Esta configuración está inspirada en dispositivos médicos como máquinas de diálisis. Más de 1.100 pequeñas fibras huecas entregaron nutrientes en todo el tejido, al igual que los vasos sanguíneos en un animal efectivo.
Usando células de fibroblastos para ayudar a construir tejido conectivo, lograron cultivar un corte de pollo convincente con adscripción realista y firmeza. Este avance se mueve el pollo cultivado en laboratorio mucho más allá de la carne molida blanda comúnmente asociada con productos cultivados.
Es un paso con destino a la replicación de la experiencia de morder en un filete de pollo efectivo y delicioso, pero sin el costo ambiental y las preocupaciones éticas de la agricultura tradicional de aves de corral. A medida que los brotes de resfriado aviar se vuelven más frecuentes y mortales, este método ofrece una alternativa más segura y resistente a la enfermedad a la agricultura convencional.
Adicionalmente, la tecnología detrás de esto podría algún día estar de moda en medicina regenerativa, pruebas de drogas o incluso en la construcción de robots blandos alimentados por el tejido muscular efectivo.
Todavía hay obstáculos, por supuesto. Los investigadores necesitan refinar el suministro de oxígeno, automatizar la aniquilación de fibras posteriormente del crecimiento y la transición a materiales seguros o comestibles para la producción a gran escalera. Pero su éxito hasta ahora sugiere que el pollo cultivado en laboratorio de ingreso calidad está más cerca que nunca de convertirse en verdad.