Sin ser entendido en asuntos económicos y en relaciones internacionales, entiendo que pudiera ser pertinente que, en la exposición de motivos para la negociación de los aranceles con Estados Unidos, se incluya asuntos geopolíticos que nos pudieran respaldar.

Tal es el caso de que República Dominicana es un coligado confiable de USA, aún en momentos conflictivos como los ocurridos como consecuencia de la peligrosa “crisis de octubre”en la cual John Kennedy decretó una “cuarentena” para impedir que barcos de Rusia llegaran a Cuba para aumentar la potencia de las cabezas nucleares de los cohetes que estaban colocados en esa isla comunista y incluso pretendían aumentar el magnitud de esos proyectiles.

En esos peligrosos momentos con peligro de refriega, embarcaciones dominicanas fragatas y destroyers se unieron con barcos del Navy de EE. UU. para impedir que aumentara el peligro de que Washington y otras ciudades de USA fueran arrasadas por disparos ordenados por la metrópoli del imperio soviético, que tenía como colonia en América a Cuba, violándose así la inmutable Doctrina Monroy.

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Abriles luego, cuando Reagan se juramentó como presidente, Centroamérica y el Caribe eran un polvorín a punto de reventar: había guerrillas comunistas en Guatemala, Honduras, El Salvador y, adicionalmente, los sandinistas habían instalado un gobierno comunista en Nicaragua.

Igualmente el primer ministro de Jamaica, Cheddy Haganse proclamaba socialista. pretendiendo vigorizar los vínculos de Estados Unidos con los países que se habían llamado BackYard o patio trasero de USA. Reagan proclamó la Iniciativa de la cuenca del Caribe (CBI)que incluía la exención de impuestos aduanales para las exportaciones hechas a la nación norteamericana.

Nuestro país aprovechó rápida y productivamente esa audacia de Reagan, creando el esquema Duty Free Industrial Zone (Zonas Francas Industriales), que hoy genera 200,000 empleos directos y como cada empleo directo sirve de sustento a cada tribu con promedio de cinco miembros, las zonas francas industriales dan sustento a un millón de dominicanos, que es el 10 % del total de la población dominicana.

La imposición de aranceles a nuestro país crearía inestabilidad social para la democracia, que es la envidia de la región, lo cual, a su vez, perjudicaría el interés geopolítico de Estados Unidos, que procura que haya invariabilidad político-social en su patio trasero. Por otra parte, la matanza de la CBI y la imposición de aranceles no resolverían la parte fundamental del dita comercial de USA, no creado por un país coligado de Estados Unidos como lo es el nuestro.

Sabiendo que Trump es un sabio negociador, como lo muestra en su vademécum “El arte del trato”no jugará una carta que no le aportará ninguna superioridad y sí le causaría gran perjuicio a un país coligado a USA, como el nuestro.

Hay que retener que en el hipotético círculo del caso extremo de que se eliminara la totalidad de la exportación dominicana a USA, el dita comercial de Estados Unidos se mantendría con el mismo orden de magnitud, puesto que el comercio dominicano con esa nación es como un golondrino de arena delante un inmenso desierto.

Desde el punto de instinto comercial, debe resaltarse que República Dominicana no ha implementado prácticas comerciales desleales (Dumping o devaluación industrial de la moneda) para exportar a USA. Por otra parte, debe resaltarse que, tropas dominicanas lucharon cercano a soldados estadounidenses en la refriega de Irak, que fue la respuesta inmediata de USA a la embestida que destruyó las torres gemelas, con almohadilla a indicios de que Irak apoyaba a Alqaeda y a Osama Bin Laden.

Asimismo, como otras causas de esa refriega, Colin Powell declaró delante la ONU que había evidencias de que Irak estaba desarrollando armas de destrucción masiva y incluso armas biológicas que fueron usadas para machacar poblaciones civiles indefensas de los kurdos, causando miles de víctimas envenenadas.

La matanza de la CBI y la imposición de aranceles que afecten a las empresas de zona franca industrial y todos nuestros sectores productivos, impedirían que el país siga siendo atractivo para vislumbrar inversiones extranjeras directas que ascenderían este 2025 a US$4,700 millones, según las estimaciones del Costado Central de la República Dominicana.

El operación de Reagan Trade no Aid tenía como objetivo la búsqueda de la estabilidad político-social y Low Migration to USA. El operación de Trump (No Trade No USAid) provocaría Low Stability and High Migration to USA.