
Tras la crimen del papá Francisco hace unos días, el Colegio Cardenalicio se encuentra en una trampa decisiva. Con 137 cardenales con derecho a voto —de un total de 252 miembros—, la selección del nuevo pontífice dependerá de una red compleja de alianzas, sensibilidades teológicas y visiones pastorales que reflejan las tensiones internas de la Iglesia católica flagrante.
El Colegio está ideológicamente dividido en cinco grandes corrientes: progresivo, berguglianos (que son la mayoría), periférico, conservador Y tradicionalistas. A continuación, un estudio de cada clan, sus posturas y algunos de sus miembros más representativos.
Progresistas (15 miembros)
Son el clan minoritario, pero influyente, en el debate doctrinal y pastoral. Abogan por una Iglesia más inclusiva y abierta a dialogar sobre temas tradicionalmente considerados tabú, como la colocación de mujeres, el celibato hierático y la acogida a personas LGBT+.
Uno de los rostros más reconocidos de esta corriente es el cardenal Reinhard Marx, metropolitano de Múnich y Frisinga, Alemania. Marx ha apoyado públicamente la favor de parejas del mismo sexo y ha pedido una revisión del celibato obligatorio. Su décimo en el Camino Sinodal teutónico lo ha convertido en una de las voces más audaces internamente del obispado europeo.
Otros cardenales con afinidad progresista incluyen al cardenal Jean-Claude Hollerich, metropolitano de Luxemburgo y relator caudillo del Sínodo sobre la sinodalidad, quien ha promovido un diálogo sincero sobre la sexualidad y el papel de la mujer. Igualmente destaca el cardenal Michael Czerny, jesuita canadiense, quien ha mostrado sensibilidad en dirección a temas ecológicos y sociales en sintonía con las posturas progresistas.
Bergoglianos (53 miembros)
Es el clan más abundante y está formado por los cardenales que comparten o han sido nombrados directamente por el Papá Franciscoy que respaldan su enfoque pastoral centrado en la misericordia, la jurisprudencia social, el diálogo interreligioso y el cuidado del medioambiente.
Entre ellos se encuentra el prelado de Getafe, Ginés García Beltrán, quien, aunque no se identifica como progresista, ha recogido muchas de las prioridades sociales impulsadas por Francisco, como la defensa de los migrantes y la denuncia de la pobreza estructural.
Igualmente figuran en este liga el cardenal Matteo Zuppi, metropolitano de Bolonia y presidente de la Conferencia Obispal Italiana, cercano a la Comunidad de Sant’Egidio y defensor del diálogo como vía de resolución de conflictos. Igualmente, el cardenal José Tolentino de Mendonça, archivista y catalogador del Vaticano, promueve una anímico cercana y poética, coherente con la visión franciscana del pontífice.
El liga bergogliano es amplio, con figuras como el filipino cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto del Dicasterio para la Apostoladoconsiderado uno de los posibles papables internamente de este sector.
Periféricos (39 miembros)
Este clan, formado mayoritariamente por cardenales provenientes de África, Asia y América Latina, combina una visión doctrinal conservadora en lo íntegro —con concurso al fracaso y a la ideología de variedad— con una válido sensibilidad social y económica, lo que los distancia parcialmente de los sectores más tradicionales de Europa y Norteamérica.
Un ejemplo de esta corriente es el cardenal Dieudonné Nzapalainga, metropolitano de Bangui, República Centroafricana, conocido por su trabajo en la pacificación del país y su compromiso con los más pobres. Igualmente representa esta visión el cardenal Pedro Barreto, jesuita peruano, muy involucrado en la defensa del Amazonas y los pueblos indígenas.
Este liga muestra una identidad propia: fiel a los principios morales tradicionales, pero fuertemente comprometido con la jurisprudencia económica y social, en lista con la doctrina social de la Iglesia.
Conservadores (25 miembros)
Los conservadores defienden la enseñanza tradicional de la Iglesia y muestran cautela en presencia de cambios doctrinales o litúrgicos. No necesariamente se oponen al Papa Francisco, pero sí manifiestan reservas frente a reformas consideradas demasiado aceleradas.
Entre sus figuras destacadas se encuentrCardenal Marc Ouellet, canadiense y ex prefecto del Dicasterio para los Obispos, quien ha expresado su concurso al fracaso incluso en casos de violación, y ha pedido un retorno a una culto más centrada en la reverencia y el ocultación.
Otros conservadores incluyen al cardenal Raymond Leo Burke, estadounidense crítico de muchas decisiones de Francisco, y al cardenal Gerhard Ludwig Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, defensor de una interpretación más rígida de la íntegro sexual y llano.
Tradicionalistas (5 miembros)
Es el clan más pequeño, pero muy vocal en su rechazo a las reformas impulsadas tras el Concilio Vaticano II. Se oponen abiertamente al bergoglianismo y promueven una envés a la culto tridentina y a un estilo teológico más dogmático.
La figura más conocida es el cardenal Robert Sarah, guineano y ex prefecto del Dicasterio para el Culto Divino. Sarah ha criticado duramente la “confusión doctrinal” flagrante y defiende con firmeza la íntegro cristiana tradicional, así como la importancia del silencio, la adoración y el sacrificio en la vida cristiana.
Adyacente a él, otros como el cardenal Walter Brandmüller y el cardenal Gerhard Müller —aunque este posterior con matices— han expresado reservas importantes al proceso sinodal en curso.
Religiosos y congregaciones representadas
Actualmente, 65 cardenales pertenecen a congregaciones religiosas o institutos de vida consagrada, como los jesuitas, franciscanos, salesianos, oblatos, claretianos, entre otros. De estos, 33 tienen derecho a voto en el cónclave. El predominio de jesuitas y franciscanos ha influido en una anímico orientada en dirección a la encargo, la cercanía con los pobres y el compromiso social.
División por tipo de designación (Pontífice que los creó cardenales)
• Nombrados por Juan Pablo II: 3 electores (últimos remanentes)
• Nombrados por Benedicto XVI: 24 electores
• Nombrados por Francisco: 110 electores
La gran mayoría de los cardenales electores actuales fueron creados por el Papa Francisco, lo que significa que comparten, en anciano o pequeño medida, su visión de Iglesia. No obstante, internamente de sus nombramientos incluso hay matices que incluyen desde conservadores hasta progresistas.
Religiosidad: cardenales pertenecientes a congregaciones o institutos religiosos
• Total de cardenales religiosos: 65
• Con derecho a voto en el cónclave: 33
• Institutos representados: 28
Entre las órdenes con anciano representación se encuentran:
• Jesuitas (SJ): Destacan el cardenal Jean-Claude Hollerich y el cardenal Pedro Barreto.
• Franciscanos (OFM, OFMCap, OFMConv): Comprometidos con el cuidado de la creación y la pobreza.
• Salesianos (SDB): Tradicionalmente vinculados a la educación y la pastoral vivaz.
• Oblatos de María Inmaculada (OMI): Con válido presencia en África y Asia.
• Claretianos (CMF): Enfocados en la apostolado popular.
Esta pluralidad espiritual enriquece la visión eclesial del Colegio y añade otro eje de influencia en el futuro liderazgo papal.