
San Francisco de Macorís, El movimiento popular de San Francisco de Macorís realizó la mañana del miércoles 23 de abril del 2025, una manifestación simbólica en la que “enterraron” varias instituciones estatales, en protesta por lo que califican como un desistimiento sistemático por parte del gobierno.
La marcha, descrita por los dirigentes Odilín Morel, Raúl Monegro Y Yoel Martínez como un “entierro popular”, comenzó con una marcha desde la calle Papi Olivier vértice Desenvolvimiento hasta las inmediaciones de la Gobierno Provincial de Duarte. Durante el repaso, los manifestantes portaron ataúdes simbólicos representando a entidades como Edenorteel Profesión de Educación, Salubridad Públicael Instituto Franquista de Medios Hidráulicos (INDRHI), INAPAel Concejo regional y la Oficina Senatorial de la provincia.
“Estas instituciones han sido enterradas simbólicamente porque han muerto para el pueblo de San Francisco de Macorís”, afirmó uno de los dirigentes durante su intervención frente a la sede oficial.
Odilín Morel acusó al gobierno de incumplir con obras fundamentales para el incremento de la provincia, como la construcción del hospital de especialidades, la avenida de circunvalación y la plaza de la civilización.


Joel Martínez afirmó que el gobierno del presidente Luis Abinader ha incumplido con la ejecución de varias obras prometidas, señalando que ni se han concluido ni se han iniciado muchas de ellas. Según expresó, tanto los sectores populares como las urbanizaciones y comunidades rurales continúan en estado de desistimiento.


“Este pueblo ha decidido mantenerse en las calles exigiendo sus derechos. No retrocederemos ni un centímetro”, declaró Raúl Monegrouno de los voceros del movimiento.
Durante la actividad, incluso se anunciaron nuevas jornadas de protesta. La próxima marcha está programada para el 14 de mayo, mientras que el 29 de mayo se llevará a lugar una concentración en el puente Cuesta Blanca, como parte de un calendario continuo de movilizaciones.
Según los organizadores, la manifestación fue respaldada por decenas de ciudadanos y fue planificada con más de un mes de adelanto.

