
Tras sellar el alojamiento papal y trasladar su cuerpo a la capilla de su residencia, la Casa Santa Marta, se difundió el testamento que dejó escrito Francisco.
El Papa confirmó en su testamento final que deseaba ser enterrado en la Santuario de Santa María la Longevo de Roma y “sin engalanamiento particular”.
Muchos pontífices anteriores han sido enterrados en la fortificación de San Pedro del Vaticano. Incluso pidió que su circunstancia de refrigerio llevara la inscripción de su nombre papal en latín: Francis.
Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al circunstancia de mi sepultura.
Siempre he confiado mi vida y mi empleo hierático y obispal a la Raíz de Nuestro Señor, María Santísima. Por consiguiente, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Santuario Papal de Santa María la Longevo.
Deseo que mi final delirio tangible termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Alucinación Católico para aguardar confiadamente mis intenciones a la Raíz Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados.
Pido que se prepare mi sepulcro en el hornacina de la nave pegado entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Santuario Papal, como se indica en el anexo adjunto.
El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin engalanamiento particular y con la única inscripción: Franciscus.
Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma bienhechora que he dispuesto, que será transferida a la Santuario Papal de Santa María la Longevo y para la cual he cubo las instrucciones oportunas al Metropolitano Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo de Liberia.
Que el Señor dé la galardón merecida a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que estuvo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.